Por Luis Javier del Valle.dendecagüelu.-La Cofradía del Colesterol, celebró su Gran día el 5 de mayo del 2012, rodeados de Cofradías amigas en su ciudad, Avilés. Descripción y vídeo del mismo.
Un año más, y ya van unos cuantos, acudimos a Avilés a celebrar con los amigos de la Cofradía del Colesterol su gran Capítulo, aunque en realidad las múltiples actividades de estos inquietos avilesinos, como sus premios “HDL Colesterol Bueno” y los premios “Mandiles” hayan motivado muchas más visitas a actos de la misma, independientes de su Gran Capítulo.
Esta celebración, que solían realizar en el mes de febrero, se hacía en el coqueto y cercano pueblo de La Callezuela, capital del concejo de Illas, que linda con el de Avilés, y esta es la segunda edición que se hace en la Villa del Adelantado, nombre con la que también es conocida Avilés. Un caminante como yo, echa de menos la realización de la “ruta del colesterol” previa al Capítulo, que diseñada por Víctor Villar Pis e incluida en su libro “Caminando por Asturias. 156 rutas de montaña y senderismo” salía de la plaza mayor de Avilés y concluía en la iglesia de Callezuela, dónde posteriormente se celebraba el Capítulo. Sino recuerdo mal la misma se hizo en los años 2008,9 y 10. Aunque también comprendo que la solemnidad de un Gran Capítulo es incompatible con una marcha de senderismo.
A las 11,00 horas en el restaurante la Parra de Avilés, en la calle Alfolies, todo un clásico avilesino, era la hora y el lugar de reunión de la convocatoria que nos había cursado el amigo Sabino González, Cofrade Mayor, dónde fuimos atentamente recibidos y agasajados con un amplio desayuno por los anfitriones.
A las 12,00 horas comenzaba el desfile de las cofradías asistentes, precedidos por una pareja de gaitero y tambolirero, por las calles del casco viejo, lo que ha permitido que los que no conocían Avilés disfrutaran de la belleza de sus calles, monumentos e iglesias, que le ha valido para ser declarado conjunto histórico-artístico en 1955. Avilés, que en el año 2010 contaba con un censo de 84.202 habitantes, es la tercera ciudad en número de habitantes del Principado de Asturias y su foro data de 1085, cuando Alfonso VI se lo otorgó a una villa dónde ya existía una población desde los tiempos de los romanos, y que desde esa fecha es Villa de Realengo.
Las cofradías portuguesas de los Gastrónomos del Algarve y la Chanfana; la valencia del Circulo de Enófilos de Utiel-Requena; la castellana del Vino de Ribera del Duero; y las asturianas de los Amigos de los Quesos, Buena Mesa del Mar, Orden del Sabadiego, Vino de Cangas, Amigos de los Nabos, Doña Gontrodo, Oricios, Quesu Gamoneu, Asociación de Amigos de Cudillero y los Gastrónomos del Yumay, arropamos a los anfitriones.
La representación de la Cofradía de Amigos de los Quesos del Principado de Asturias, estuvo compuesta por Armando Álvarez y el que suscribe. Entiendo que pequeña representación para el gran día de una Cofradía que en el año 2009 nos nombró Cofrades de honor de la misma, con motivo de nuestro XXV aniversario y ser la más veterana del Principado de Asturias.
El primer lugar de interés turístico que nos encontramos en el desfile es en la medieval plaza de Carlos Lobo, dónde está ubicada la iglesia conventual de los Padres Franciscanos, antigua iglesia de San Nicolás de Bari, es el edificio más antiguo que se conserva en la ciudad. De estilo románico del siglo XIII, de nave central y diversas capillas que se fueron añadiendo posteriormente, en ella se encuentra la tumba de Pedro Menéndez de Avilés. En Avilés la Semana Santa se vive con pasión, contando con diferentes Cofradías, entre ellas la de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza, fundada en 1997 y que tiene su sede en esta iglesia.
A través de la calle la Muralla, llegamos a la plaza de Camposagrado, dónde está ubicado el que se considera mejor ejemplo barroco de Asturias, el palacio de Camposagrado, que da nombre a la plaza y cuya construcción se comenzó en 1693. De planta rectangular cuenta con un patio interior y dos fachadas de estilos diferentes, la norte de estilo austero y defensivo que da al actual parque del muelle, si bien cuando fue construida daba directamente a la ría y la sur de estilo barroco con grandes torres a cada uno de sus lados, situada frente a la plaza que le da nombre. En la actualidad alberga la reputada Escuela Superior de Arte, dependiente de la Consejería de Educación y Ciencia del Principado de Asturias.
La plaza de Camposagrado, dónde tiene también su sede la Cámara de Comercio, está presidida por la escultura de Juan Carreño de Miranda, pintor nacido en la villa en 1614, que destaco en la Corte española de Felipe IV, y sobre todo, de Carlos II, de quién fue su más conocido retratista. De una generación más joven que Velázquez, de quién fue amigo y protegido, su estilo se encuadra dentro del barroco y perteneció a la escuela española del siglo de oro. EL museo de Bellas Artes de Asturias, ubicado en Oviedo, cuenta con un buen número de obras del mismo.
De la plaza accedemos directamente al parque del Muelle, parque por antonomasia avilesino, construido a finales del siglo XIX sobre antiguos terrenos de marisma, es uno de los símbolos del crecimiento avilesino. Con una extensión de 14.000 metros cuadrados, es una bella combinación de jardinería y arte. El templete musical, el monumento a la foca, las doce estatuas en él levantadas, diez de ellas inspiradas en motivos alegóricos de la mitología griega, sus cañones y sobre todo la escultura de Pedro Menéndez de Avilés, le dotan de una gran belleza artística.
Precisamente debajo del conjunto escultórico dedicado a Pedro Menéndez de Avilés, fue el sitio elegido por la organización para realizar la foto oficial del Gran Capítulo. Se trata de una escultura en bronce, de 436 kilos de peso, alzada sobre un pedestal que también sirve de soporte a relieves alegóricos náuticos y a cuatro guerreros de piedra. La escultura erigida en 1917, representa la figura del marino avilesino, nacido en 1519, adelantado y primer gobernador español de la Florida, fundador del primer asentamiento europeo en los actuales Estados Unidos, la ciudad de San Agustín –patrón de Avilés- el 28-08-1565, siendo también gobernador de Cuba. En su honor, Avilés, recibe el nombre de la Villa del Adelantado.
El desfile continuó por la calle Estación, pasando a la vera de otra de las esculturas más emblemáticas de la ciudad, “La Monstrua”, realizada por el artista local Favila, se trata de una representación de Eugenia Martínez Vallejo -mujer con defectos físicos y psíquicos- que formaba parte de pequeña corte de los infantes de España, en este caso de Isabel Clara Eugenia, hija de Felipe II, y que fue retratada por Juan Carreño de Miranda, a quién está dedicado esta escultura. Detrás de la estatua un bonito mural de azules, contiene imágenes de la misma en diferentes colores.
Por la calle Carreño Miranda, ya en el barrio de Sabugo, el desfile continúa hasta su destino final, la iglesia vieja de Sabugo. Sabugo, era el antiguo barrio de pescadores, construido extramuros de la villa, que en el medievo era un pequeño e importante pueblo independiente, entonces separado del resto de la villa por un brazo de la marisma. Del carácter marinero del barrio, quedan los restos de la “mesa de los mareantes” pegada a la iglesia; en torno a estas mesas era dónde el gremio tomaba todas las decisiones que les concernían, que yo sepa en el Principado sólo queda está y la existente en Luarca.
La iglesia, erigida en la plaza del Carbayo, es una auténtica joya arquitectónica, románica del siglo XIII, es conocida como la iglesia vieja de Sabugo o antigua iglesia de Santo Tomás de Canterbury, cuya advocación llegó con los barcos arribados fruto de los intercambios comerciales de los avilesinos a través de su puerto.
Compuesta por una nave única nave, rectangular y planta basilical, de tres tramos, separados por arcos fajones apoyados en pilastras y con cubierta a base de bóveda de cañón, reemplazada en 1740 por una cubierta de madera. Se tardó en construir casi setenta años, motivo por el que en ella confluyen dos estilos arquitectónicos, el románico pleno y el protogótico, de la portada principal.
La iglesia, en el que se celebran muy pocos cultos, pero si muchas exposiciones, conciertos y actos sociales, acogió el acto oficial del Gran Capítulo, que estuvo presidido por Sabino González, Cofrade Mayor, ejerciendo a la perfección Gabriel Fernández de maestro de ceremonias, recordando sus muchos años de profesional de las ondas.
En primer lugar, se nombraron y juraron como tales, a seis nuevos cofrades de número, para posteriormente detallar los amplios curriculum de las cuatro personas, que serían cofrades de honor de esta edición, con el correspondiente juramento e intervención del nombrado.
En esta edición han sido nombrados José Manuel Gonçalves Álvarez, fundador y presidente de la Confraria do Gastrónomos del Algarve y vicepresidente de CEUCO (Consejo europeo de cofradías enogastrónomicas); Juan Jesús González Madera, empresario con vocación musical, fundador y director en el año 2010 del coro de la Cofradía del Colesterol, y que fue vitoreado por sus compañeros con el televisivo ¡Si tú que vales!; Carlos Martín Cosme, presidente del Circulo de Enófilos de Utiel-Requena, de FECOES (Federación de cofradías enogastrómicas de España) y de CEUCO; y a Armando Álvarez Palacio.
No puedo hablar de manera objetiva de Armando, mi maestro en el mundo de las cofradías enogastrómicas, mi padrino y el que me propuso para entrar a formar parte de la de Amigos de los Quesos del Principado de Asturias. Sus méritos profesionales, deportivos y gastronómicos son muchos.
Simplemente diré que aparte de pertenecer y ser Cofrade Senador de la de los Quesos, perteneció a la de la Buena Mesa del Mar de Salinas, a la de la Buena Mesa hasta su disolución, es delegado en el Principado de FECOES y cofrade de honor ni más ni menos que de trece cofradías: la francesa Confrerie de Saint Germain; las portuguesas de Panela au Lume de Guimaraes y Gastrónomos del Algarve; las españolas del Vino y Licor de Bilbao, de la Bota de San Ferriol d´Empodá, de la Alubia de Tolosa, del Vino de la Ribera del Duero, del Circulo de Enófilos de Utiel Requena, de los Quesos de Cantabria, del Zapico de Santander y de las asturianas de los Caballeros de la Orden del Sabadiego, Amigos de los Nabos de Morcía, y ahora del Colesterol de Avilés. Además de “Embajador permanente de la gastronomía asturiana” y “Embajador europeo de honor”, este último nombramiento lo recibió en la isla griega de Corfú, durante la celebración del IV Congreso de CEUCO, “Por sus méritos en la defensa del patrimonio europeo, cultural, histórico y gastronómico” como reza en la placa recibida. Pocas personas en el mundo de las cofradías, tanto a nivel nacional como internacional, tienen a bien tantos reconocimientos.
En las intervenciones de todos los nuevos cofrades, quedo patente el agradecimiento por el nombramiento realizado. Juan Jesús mostró su sorpresa por el mismo –era el único no conocedor de su nombramiento-, José Manuel invitó a conocer su Algarve portugués, Carlos hizo ver que esta Cofradía es la única que defiende salud, mientras que el resto defendemos productos y Armando hizo todo un canto al colesterol bueno.
Posteriormente Sabino hizo una pequeña salutación, agradeciendo la asistencia, y ofreciendo a todos la amistad sincera desde Avilés, de todos los miembros del Colesterol.
La actuación del coro de la Cofradía, que se había presentado en el XVI Gran Capítulo celebrado en 2011, compuesto por 24 voces, puso colofón al acto oficial, interpretando primero las canciones “Me llamaste Veleta” y “La barca de oro” y después ya con todos los asistentes el himno de Asturias, “Asturias patria querida”.
Como la lluvia hizo acto de presencia, no fue posible sacar una nueva foto de familia en la plaza del Carbayu, con la iglesia vieja de Sabugo de fondo, por lo que emprendimos camino al restaurante San Fernando, sito en las instalaciones del colegio de mismo nombre.
Allí nos espera un menú de auténtico colesterol del bueno, compuesto por: Pote asturiano; picadillo, con patatas fritas y huevos fritos; queso de la Peral con dulce de membrillo y arroz con leche caramelizado, todo ello regado con vino Marqués de Mundaiz, crianza 2009, acogido a la DOP Rioja, a los que se sumaron el café y los licores de sobremesa.
Comida en la que compartimos mesa con los amigos de los Oricios y del Quesu Gamoneu, en la que he echado en falta los potes contundentes, primero de la Tenada y luego de la Blimal, cuando los Capítulos se celebraban en Illas.
En la sobremesa Emilio Argente, secretario de la Cofradía del Quesu Gamoneu, entregó a Sabino, un libro de Cangas de Onís, como recuerdo de su primera presencia en este Capítulo, y después se celebró un animado baile, con amplia participación de los cofrades asistentes, y dónde la pareja Goya y Manolo, cofrades octogenarios del Colesterol lo dieron todo sobre la pista, a ellos fue dedicado un rock and roll, poniendo una vez más de manifiesto que la edad no es incompatible con las aficiones de cada uno.
Féminas de Doña Gontrodo, Ribera del Duero, Gastrónomos del Algarve, Quesu Gamoneu, Oricios, Colesterol y del Circulo de Enófilos de Utiel Requena, después de la comida.
Mi sincera enhorabuena a la Cofradía del Colesterol, por el éxito y buena organización del Gran Capítulo, y a todos los nuevos cofrades, tanto de número como de honor, especialmente a “mi maestro” Armando.