Por -Scott Anthony. Cambrigde University.-Un informe secreto, desconocido para los historiadores, muestra cómo la inteligencia británica siguió la creciente obseesión de Hitler con el "enemigo interno" en la víspera de la Solución Final. Un análisis secreto del estado mental de Adolf Hitler, que fue elaborado por la Inteligencia británica en abril de 1942, ha sido descubierto por un investigador, después de haber permanecido al parecer, sin leer desde la guerra.

El documento fue encontrado entre una colección de documentos pertenecientes a la familia de Mark Abrams, un científico social que trabajó en el servicio Extranjero de la BBC, en la Unidad de Análisis de la propaganda y la Sección de Guerra Psicológica, durante la Segunda Guerra Mundial. Escrito justo cuando la guerra estaba empezando a volverse en contra de Hitler, muestra que los analistas británicos habían notado signos de desarrollo de la paranoia en su oratoria escalofriante, y una preocupación cada vez mayor con lo que él llama "el veneno judío".

El documento salió a la luz después de que el Dr. Scott Anthony, quien está trabajando en la historia de las relaciones públicas en la Universidad de Cambridge, comenzó a indagar entre los compañeros de Abrams y sus familiares. Abrams, quien murió en 1994, fue un pionero de la investigación de mercados y encuestas de opinión. Él era el hombre responsable del sistema de clasificación ABC1, famoso porque predijo el surgimiento de la adolescente en 1959 y fue una figura clave en la modernización de Harold Wilson del Partido Laborista.

Marcado como "secreto", el análisis fue encargado por Abrams en un momento en que sus talentos analíticos eran necesarios para el esfuerzo bélico. El mismo documento fue escrito por JT MacCurdy, un académico de Cambridge que trabajaba junto a él. Anthony ha hablado con expertos, en la Alemania naz,i en historia y en psicología, pero nadie parece haber sabido acerca de este informe hasta ahora.

"En el momento en que fue escrito, la marea estaba empezando a volverse en contra de Alemania", dijo Anthony. "En respuesta a Hitler comenzó a girar su atención a la retaguardia alemana."

"Este documento muestra que la inteligencia británica sabía lo que estaba ocurriendo. MacCurdy reconoció que, ante el fracaso externo, el líder nazi se centraba en una supuesta 'enemigo interno' en su lugar - es decir, los Judios. Dado que ahora sabemos cuándo empezó a pensar la solución final, esta es una lectura conmovedora. "

El análisis de la propaganda en el extranjero comenzó en 1939 y se vinculó posteriormente a la División de Guerra Psicológica. Cada semana, su personal realizó un análisis de todas las emisiones en el extranjero en Alemania y la Europa ocupada.

Abrams, ya es un experto mundialmente reconocido en el análisis de la opinión pública, que cree que las transcripciones de las emisiones son una ayuda para la propaganda y con fines de inteligencia. En una entrevista con su nieto, grabada en la década de 1980 explicó que este material podría revelar "contenido latente" - oculta, y puntos de vista, casi inconsciente en el estado del enemigo de la mente. En 1942, esta técnica de gran éxito alimentaba directamente  el trabajo de los aliados para  la contra-propaganda.

Este análisis fue uno de esos ejercicios, sobre un discurso por radio Hitler que había dado el 26 de abril de 1942. De acuerdo con sus primeras líneas, el objetivo era "reconstruir, si es posible, lo que había en la mente de Hitler, cuando compuso y pronunció el discurso. Su contenido permite suponer qué reflejan sus tendencias morbosas mentales. "

MacCurdy se refiere a un informe anterior en el que había visto tres de esas "tendencias mórbidas", la clasificación de éstos como "chamanismo", "Epilepsia" y "Paranoia". El primero, un concepto que MacCurdy parece haber tomado prestado de la antropología, se refiere a la histeria de Hitler y la compulsión de alimentarse de la energía de Nuremberg estilo Rally-público. A estas alturas ya estaba en decadencia, y su informe se refiere a la "llanura aburrida de la entrega".

"Epilepsia" se refiere a la racha fría y despiadada de Hitler, además de una tendencia a perder la razón cuando sus ambiciones fracasaron. MacCurdy pensaba que el resultado de la Operación Barbarroja, que se había estancado el invierno anterior, había denunciado este fatalismo, y escribió que el discurso de Hitler traicionó a "un hombre que está contemplando seriamente la posibilidad de una derrota total".

Lo más alarmante, sin embargo, era la creciente paranoia de Hitler. Por esto, MacCurdy achaba al líder nazi un "complejo de Mesías", en la que creía que llevaba un pueblo elegido en una cruzada contra un Mal encarnado en la Judios. En su opinión, esto se empieza a ser una tendencia dominante en la mente de Hitler. El documento señala una extensión de la "fobia Judia" y dice que Hitler los veía ahora no sólo como una amenaza para Alemania, sino como un "organismo universal, diabólico".

El calendario de este tipo de análisis no podría haber sido más clarividente. Semanas antes del discurso, los nazis de alto nivel se había puesto en marcha planes para la Solución Final, una intensificación de la exterminación en masa de los Judios.

MacCurdy Abrams no podía haber sabido las consecuencias terribles que el estado mental de Hitler iba a tener, pero es evidente que vio su evolución. "Hitler está atrapado en una telaraña de engaños religiosos", concluyó MacCurdy. "Los Judios son la encarnación del mal, mientras que él es la encarnación del Espíritu del Bien. Él es un dios por cuyo sacrificio la victoria sobre el mal se puede lograr. ".

FOTO: Un extracto del psicoanálisis original.
Crédito: Dominic Abrams / Archivos Churchill, de Cambridge.