El acuerdo comprende un Programa común y cuatro Consejerías para personas propuestas por PP en el Consejo de Gobierno
- Para la investidura, ofrece que los dos grupos presenten conjuntamente a la Presidencia del Principado el candidato de FORO
Oviedo.- La Comisión Directiva de FORO reunida en la tarde de hoy bajo la presidencia de Francisco Álvarez-Cascos acordó mantener la propuesta de pacto ofrecida al Partido Popular el día 20 de abril, y ratificada en la Comisión Directiva el día 24 de abril, a pesar de haber recibido una propuesta verbal de este partido en la que reclama la Presidencia del Principado. El acuerdo comprende un programa común y cuatro Consejerías asignadas a personas propuestas por PP, de las nueve que compondrían el Consejo de Gobierno. Asimismo, para la investidura, los grupos parlamentarios de PP y FORO presentarán conjuntamente el candidato de FORO a la Presidencia del Principado.
Además de la mayor representación obtenida por FORO en las elecciones autonómicas del pasado 25 de marzo, la Comisión Directiva considera que los asturianos han diferenciado claramente la confianza para representarlos con respecto a los resultados de las elecciones generales del 20 de noviembre, cuya comparación arroja un balance de 116.430 votos perdidos por el PP frente al aumento de 31.151 votos recibidos por FORO en estas últimas elecciones autonómicas.
COMUNICADO DE FORO EN DEFENSA DE LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES DE LOS ASTURIANOS Y DE LOS PRINCIPIOS ÉTICOS DE TODAS LAS PROFESIONES
Asturias vive desde hace años un anómalo clima político, en el que los intereses generales de los ciudadanos están sometidos a los intereses particulares de una minoría depredadora que ha conducido a la región a altos niveles de degradación democrática, de decadencia, de desempleo y de corrupción, de los que no se salvan las que hasta hace un año eran las fuerzas políticas mayoritarias ni tampoco algunos medios de comunicación. Los principios deontológicos del periodismo -los hechos son sagrados, las opiniones son libres- se quiebran frecuentemente, y el derecho constitucional a “difundir o recibir libremente información veraz” -Art. 20.1.d. CE- se vulnera a diario en La Nueva España y, frecuentemente, en la RTPA cuando ofrecen informaciones sobre asuntos que afectan a FORO y a las personas que lo dirigen o lo integran.
Es oportuno recordar que la doctrina consolidada del Tribunal Constitucional establece que el requisito constitucional de veracidad va dirigido a negar la protección constitucional a los que transmiten como hechos verdaderos, bien simples rumores, carentes de toda constatación, o bien meras invenciones o insinuaciones sin comprobar su realidad mediante las oportunas averiguaciones propias de un profesional diligente. En muchas de las informaciones de La Nueva España, y también algunas de las de la RTPA, no hay veracidad (en el preciso sentido constitucional del término) sino que responden más bien al concepto de invención o al de improvisación intencionada y, en todo caso, no contrastada y, por tanto, no están amparadas por el artículo 20.1.d) CE. Todos los derechos, fundamentales o no, llevan aparejadas obligaciones y responsabilidades. Por ello, quienes desde posiciones que se presentan públicamente como institucionales, cuando en verdad son gremiales o gregarias, se acogen a un derecho fundamental, han de hacerlo con todas sus consecuencias constitucionales e institucionales, cuestión esencial que olvida la Asociación de la Prensa de Oviedo en su Comunicado del pasado día 26 de abril.
Ante esta grave situación, la Comisión Directiva de FORO denuncia, una vez más, lo que está ocurriendo en la comunidad autónoma para dejar patente su voluntad de defensa de los derechos constitucionales de los asturianos y de los principios éticos de todas las profesiones. Muchas son las personas y también las organizaciones de FORO -regional y locales- que sufren la campaña combinada de manipulaciones y silencios, que caracterizan el comportamiento de los citados medios de comunicación y de algunos significados directivos y redactores de los mismos. La vulneración de los postulados éticos de la profesión periodística y la conculcación de los principios constitucionales que regulan la convivencia democrática son propias de los medios de comunicación de los regímenes totalitarios, generalmente superadas en la Europa occidental pero que todavía abundan en otros continentes, al servicio de intereses políticos injustificables o inconfesables. Amparados en una mal entendida e interesada libertad de prensa, sus editores y sus redactores especializados en las fuentes anónimas, buscan engañar a sus lectores o telespectadores, amparados en la situación de competencia desleal, durante años subvencionada con fondos públicos, con mentiras, falsas informaciones e insinuaciones carentes de fundamento. En la campaña contra FORO y contra las personas que representan al partido cabe todo, incluidas referencias personales o familiares insidiosas, que han dado lugar a la acción continuada del ejercicio de rectificación y, cuando no fue atendido, a las correspondientes demandas judiciales, alguna de las cuales ha desembocado en sentencias contundentes, con condena en costas a La Nueva España incluida.
La Nueva España dirigida por su editor es el medio que desde hace dos años y medio lidera la campaña antidemocrática de ataques personales contra quienes hoy dirigen FORO y, desde su creación, contra todo el partido y sus dirigentes, sin que puedan alegar opacidad alguna por cuanto FORO nunca ha dejado de remitir puntualmente la información de su actividad a algún medio -está emplazada públicamente la Asociación de la Prensa de Oviedo a que cite una sola excepción- ni ha dejado de contestar en las ruedas de prensa a ningún periodista, pero se ha visto sometido en La Nueva España y en la RTPA a censuras sistemáticas y a informaciones tergiversadas, incluidos tratamientos tipográficos visiblemente discriminatorios, que complementan las innumerables falsedades y las manipulaciones sin límite que FORO viene sufriendo sistemáticamente desde hace ya tiempo por parte de este medio.
Los militantes y dirigentes de FORO no quedan al margen de la política informativa de estos medios de comunicación, incluidas las críticas y las descalificaciones sobre actuaciones concretas desarrolladas en cumplimiento del programa electoral y de la estabilidad presupuestaria que exige recortes para reducir el déficit público aplicados por el Gobierno del Principado en la RTPA, antes que en la sanidad, la educación o el bienestar social, por considerar que los medios audiovisuales públicos no son un servicio esencial, llegando a interrumpir actos públicos celebrados en el ejercicio de la actividad democrática de FORO, hechos que denunciamos públicamente varias veces en los últimos meses, a los que cabe añadir el insólito retraso en el acceso del grupo parlamentario de FORO al Consejo de Administración de la RTPA, o la falta de la información al Gobierno por parte de sus gestores. Estos comportamientos se completan con algún episodio aislado en TVE de Asturias, uno de cuyos redactores, en desacuerdo con las respuestas recibidas durante una rueda de prensa que no le gustaron, se permitió censurar reiteradamente en privado de modo inapropiado a varios diputados foristas, convirtiendo luego en públicas las respuestas también privadas que recibió.
En la escalada de agresiones informativas contrarias al comportamiento democrático de los medios de comunicación, se pueden encontrar estos últimos días en La Nueva España intentos graves de presión a órganos jurisdiccionales que desembocan en intolerables ataques personales contra algunos miembros de la Junta Electoral Central y del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, responsables de un voto particular en la Junta Electoral Central y de la sentencia sobre los votos irregulares del CERA anulados, al mismo tiempo que silenciaba por obvias razones otras relaciones familiares de miembros de la Junta Electoral Provincial con el personal de su propia plantilla.
Por todo lo anterior, la Comisión Directiva de FORO reclama a los medios de comunicación asturianos, especialmente a La Nueva España y a RTPA, que recuperen la cordura y, de una vez por todas, que respeten los derechos constitucionales de todos los asturianos a difundir y a recibir información veraz, y exijan a sus directivos y redactores que ajusten su comportamiento a los principios deontológicos que rigen en todas las profesiones.