CCOO y UGT han celebrado alrededor de 80 actos y manifestaciones en toda España con motivo de un Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, bajo el lema "Quieren acabar con todo: Trabajo, Dignidad, Derechos", con el que han querido resumir sus reivindicaciones y decir no a la reforma laboral y al desmantelamiento del Estado de bienestar.
En Madrid, donde asistieron 100 mil personas a la manifestación central del 1º de Mayo, los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, desgranaron sus críticas a las políticas del Gobierno, que ya están provocando verdaderos dramas sociales, sobre todo en familias con todos sus miembros en paro o en inmigrantes que ya no podrán recurrir a la sanidad pública. Por si fuera poco, el 1 de mayo ha sido el día elegido por la Comunidad de Madrid para la entrada en vigor del llamado "tarifazo", que incrementa notablemente los precios del transporte público, como denunciaron los secretarios generales de CCOO y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez.
El acto de la Puerta del Sol, lo cerró el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que advirtió de la intención de la derecha de utilizar la crisis como una oportunidad para la involución democrática. Toxo comenzó su intervención echando mano de una palabra "en desuso", la solidaridad, seña de identidad de la Jornada internacional del 1 de mayo. Por eso, expresó el apoyo del movimiento sindical español a los pueblos que luchan por su libertad -especial mención al Sáhara-, una libertad que el Gobierno conservador español pretende limitar, anunciando cambios en el código penal para impedir el desarrollo pleno de los derechos democráticos.
Toxo fue especialmente sensible con las personas peor tratadas por la crisis y a las que este Gobierno quiere golpear de nuevo. Los jóvenes, los inmigrantes y las personas en paro son, a juicio del máximo dirigente de CCOO, las principales víctimas de la política de Rajoy. Inmigrantes que verán negado su derecho a la sanidad; jóvenes sin ningún horizonte laboral, cuya tasa de paro ya está en el 52%; o personas en paro que ya no cobran prestación y que, sin embargo, ven como sube el transporte, los precios o el acceso a los servicios públicos. Toxo alertó sobre el verdadero objetivo de la política del Gobierno; no son los sindicatos el blanco principal -aunque sí uno de ellos- de las medidas del Ejecutivo; son los derechos sociales, laborales y democráticos que tenemos en nuestro país, los que quiere eliminar o devaluar el Gobierno.
El secretario general de CCOO se detuvo en el paquete de medidas del último Consejo de Ministros, lo que se denomina Plan de Estabilidad, y que poco a poco se empieza a conocer en su totalidad. El Gobierno subirá el IVA, y serán las rentas más bajas las principales afectadas, y anuncia que reducirá el impuesto del trabajo, es decir, las cotizaciones sociales, para debilitar una de las principales conquistas de los trabajadores: la Seguridad Social, el sistema público de pensiones. Y lo hará, quizás para invertir las partidas que aquí se ahorren en el saneamiento de las entidades financieras, una forma muy particular de interpretar "el esfuerzo equilibrado de la ciudadanía". Toxo fue tajante: "no lo vamos a permitir". Tras recordar que el verdadero programa oculto del PP ya está empezando a enseñar su rostro, se acordó de los trabajadores y trabajadoras de los dos hospitales públicos que el Gobierno balear ha decidido cerrar, para que sea la sanidad privada y concertada la beneficiada. Toxo proclamó que hay otra política para enfrentar la crisis, para que el equilibrio de las cuentas públicas sea compatible con el crecimiento de la actividad económica y la creación de empleo.
Toxo no pasó por alto el asalto del Gobierno a los medios de comunicación públicos, "a los que pretende amordazar y manipular para que no cuenten lo que pasa". Puso como ejemplo, el proceso de control que ha iniciado en RTVE, valiéndose de su mayoría absoluta. "Podrán cambiar la norma para manipularlos, pero no podrán con los miles de profesionales de esos medios de comunicación que luchan por la dignidad y por la decencia en el ejercicio de la información", dijo.
Por último, el secretario general de CCOO, reiteró lo que ha hecho en anteriores ocasiones, que la huelga general y las manifestaciones de estas últimas semanas, o la de hoy 1 de mayo, no son el final del camino; es el principio de una intensa movilización social y sindical contra los recortes del Gobierno, y saldremos a la calle siempre que sea necesario, hasta que el Gobierno quiera. "Nosotros no nos vamos a resignar, que es lo pretende el Ejecutivo, una sociedad resignada y con miedo para imponer con la mayor impunidad posible su programa de recortes", concluyó Toxo.
Alta participación
La participación en el 1º de mayo ha sido muy superior a la de los últimos años, y ello pese a la lluvia y el frío que se ha hecho notar en muchas de las manifestaciones, como la de Vigo, donde varias decenas de miles de personas han marchado por el centro de la ciudad. En total, en Galicia se han manifestado alrededor de 125.000 personas, comunidad que junto a Madrid, con 100.000 participantes, similares cifras a las de Andalucía, y Cataluña y País Valenciano, con 125.000 asistentes cada una, han sido las que más manifestantes han reunido.
Entre 75.000 y 80.000 personas en Castilla y León; 50.000 en Asturias, 27.000 en Murcia, 20.000 en Aragón, 18.000 en Cantabria, 17.000 en Canarias, 15.000 en Castilla La Mancha, 12.000 en Euskadi, 9.000 en Navarra, 7.000 en Extremadura, 1000 en Rioja y otros 1000 en Ceuta y Melilla, se han echado a la calle bajo el lema de 'Quieren acabar con todo: Trabajo, Dignidad y Derechos' para dejar patente su protesta contra la reforma laboral y los recortes que ejecutan los Presupuestos Generales del Estado para este año. Y no será la última vez: "Saldremos a la calle cuantas veces sea necesario", avisó Toxo