Por Manuel García Linares.-Hace un par de meses que se ha cerrado la temporada de caza, ahora queda el rececho de corzos; en este periodo de espera hasta la apertura de la nueva temporada, algunos cazadores, que a la vez practican la pesca, se acercan a los ríos en busca de piezas fluviales; los cazadores ahora hacen recuentos y analizan resultados a la vez que van preparando sus perros para el rastreo.

                        Tineo, municipio privilegiado en muchos aspectos, lo es sobremanera en el deporte cinegético, su gran extensión boscosa lo convierten en el hábitat ideal para la reproducción de las especies, sin lugar a dudas, la mas abundante, al igual que en el resto de Asturias es el jabalí, pero también se debe de resaltar la población de corzos y venados en cuanto a caza mayor, luego está la liebre, que parece recuperarse, la perdiz y la arcea.

                        En todo el municipio de Tineo existe una gran afición a la caza prueba de ello es la proliferación de las cuadrillas que en estos momentos alcanzan la cifra de dieciocho que en la pasada temporada han participado en 450 cacerías de jabalí habiendo abatido 666 piezas con el siguiente reparto. La Peñona con 66, Vega de Rey con 59, el Crucero con 59, la  Peñina con 50, los Rebeldes con 49, Tuña con 45, Villatresmil con 44, Cangas con 38, Mayecina con 37, Navelgas con 35, Belmonte con 29, Barredo con 29, el Quinto mandamiento con 28, Brañalonga con 28, el Tren con 25, Candamo con 19, Carvajal 15 y Cortina 10.

                        Las peñas de cazadores han contribuido o lo están haciendo, al mantenimiento y recuperación de especies cinegéticas que de otra manera ya habrían desaparecido, a la vez, en las zonas rurales en donde la población ha perdido dinámica social, estas vienen a enriquecer y estimular la convivencia que de otra manera se iría  atrofiando, la caza es un deporte estimulante y al igual que ocurre con otras manifestaciones siempre pueden existir individuos  que le den una mala imagen, pero estos son las excepciones.

                        Entre las dieciocho cuadrillas de Tineo hay dos con la denominación de “peñas”, La Peñona y La Peñina, supongo que durante la temporada la piquilla por obtener los mejores resultados es importante; esta temporada, recientemente cerrada, ha sido la “Peñona”, quizás por hacer honor al superlativo frente al diminutivo de “Peñina” quien se ha llevado los mejores resultados.  Cada día de batida, al terminar la jornada, los cazadores se juntan en diversos lugares luciendo sus trofeos, mirando los colmillos para calcular la medalla que pueden alcanzar y sobre todo mirando la pieza para asarla con patatinas o guisarla con una buenas fabas; esto hace que puedan gozar los buenos gastrónomos, aún con el riesgo de terminar con mas gota que Carlos V. Ya entrada la noche se suceden las historias y las anécdotas contadas en torno a una buena cena acompañada de buenos vinos.

                        El hombre siempre ha vivido vinculado a la caza y aunque ahora la contemplemos como deporte, desde sus inicios ha sido un importante aporte de proteínas para la subsistencia de los hombres primitivos quienes captaban las figuras de las diversas especies a través de las pinturas realizadas en las cuevas bajo rituales con fines mágico-religiosos que facilitasen la caza de la pieza pintada  y así fue hasta que domesticaron los primeros animales; una vez domesticados las primeras especies, el ser humano ya empezó, de alguna manera, a practicar la caza como deporte; posiblemente el mayor auge de las monterías haya sido en el medievo en donde los señores feudales se deleitaban con estos placeres en los montes palaciegos o monásticos, han quedado testimonios de ello en las figuras contenidas en códices y capiteles románicos.

                        Asturias es un paraíso para la caza, la pesca y para cualquier deporte vinculado a la naturaleza, creo, que con todos los abusos que se hayan cometido, gracias a las peñas o cuadrillas de cazadores se mantienen una serie de especies que de otra manera habrían desaparecido, de estas cuadrillas voy a tomar dos como ejemplo, “La Peñina” con cincuenta piezas cazadas; el jefe, Ramón de Muñalen ,Juan Carlos de Tineo.  Manolín de Yerbo.  Jorge de Ablanedo. Carlos de Escarden. Manolo de El Tejedal. Jose Luís de Parada. Jose de Coldobrero. Acacio de Muñalen. Marcos de Muñalen. Paco de Ayones. Ramón de Ayones. Pepe de Tineo. Manolo de Navelgas.  Servando de Navelgas. Jose de Folgueras del Rio. David de Folgueras del Rio. Eladio de Navelgas. Jose Manuel de Calleras. Michael de Calleras. Laki de Navelgas.  Teo de Businan. Juan deTineo. Amador de Riosa. Víctor de Navelgas. Marcos de Naraval y Juan de Businan; y  la superlativa “Peñona” con  sesenta y seis jabalies, compuesta por: Emilio, Jefe de cuadrilla,de Tineo . Santos de Tineo. Luis Arias de Santullano.Sito de Piedrahita. Manolo de Ponte. Victor de Ponte. Jorge de La Piñera, San Felix. Mino de Sorbía Aurelio deVega de Rey. Maxi de Vega de Rey. Luis Manuel de San Facundo. Isaac de Barredo.Yordan, de Tineo. Costas, deTineo.Jose de Ponte. San Pedro, de Cangas del Narcea.Ramos,Villadestre, Cangas del Narcea.Jovino, de Tineo. Pablo deTineo.Ramón, deTineo.Sergio, de Barredo. Paco, deFerroy, Pola de Allande. Jairo,Cabanas de San Felix Tineo y Lito, de Los Semellones, Tineo. Hay que hacer una curiosa observación, aquí no se respeta la paridad, claro que ahora alguien dirá que en Tineo los cazadores son muy machistas.

FOTO PORTADA: La Peñona