Quito (Pichincha).- Con una inversión de $48.792.557,83 el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, hace realidad una obra emblemática para la Región Amazónica, la cual dinamizará el comercio y el transporte de la provincia de Orellana. El puente sobre el Río Napo, considerado el más alto del país, se construyó para reemplazar al básico viaducto bailey que está por cumplir su vida útil y fue inaugurado este lunes, 30 de abril.
Este puente de moderno diseño atirantado, con torres de 85 metros (que lo convierten en el más alto del país), enlaza de forma rápida y segura a las parroquias de García Moreno, La Belleza, Dayuma, Taracoa e Inés Arango con el cantón Francisco de Orellana (llamada también El Coca). En este sentido, esta megaestructura a más de descongestionar el tráfico, cobra vital importancia para la movilización de la zona rural hacia la urbana, permitiendo comercializar con mayor agilidad los productos de los pequeños agricultores hacia la capital de la provincia.
En 1970 se colocó un puente bailey sobre el Río Napo para unir al Coca con la vía Auca-Tiguino. Con el paso de los años y la falta de mantenimiento el estado de dicha edificación se ha vuelto crítico con respecto a su estabilidad estructural y capacidad de carga, y en esas condiciones, la seguridad del tránsito vehicular y peatonal se tornaba incierta.
Asimismo, al contar con un solo carril, ocasionaba un grave caos vehicular puesto que en los últimos años el parque automotor de la zona ha aumentado con la presencia de las empresas petroleras.
En reiteradas ocasiones el mal uso de este viaducto, al exceder los límites de carga ha producido la ruptura de varias de sus vigas, generando el colapso del mismo, dejando incomunicado al Coca del sur oriente de la provincia por varios días.
Una vez que el nuevo puente entre en funcionamiento, la estructura bailey antigua será desarmada y se hará una evaluación para determinar que partes de la estructura pueden ser utilizadas en otras comunidades.
En la construcción de esta megaestructura se generó empleo directo para unas 300 personas e indirecto para más de 800. Se estima que el 40 por ciento de los trabajadores son de la región.
En los últimos años, Francisco de Orellana ha crecido vertiginosamente por ser una zona petrolera, por tal razón, mejorar su vialidad se convierte en el principal fundamento para el desarrollo de la provincia. Sin duda alguna, para los orellanenses, el puente sobre el Río Napo significa esa pieza clave para el fomento de la productividad turística, comercial, y por consiguiente económica, pues mejora la calidad de vida de 136.396 habitantes, quienes ponen sus anhelos en el crecimiento de sus negocios por la fácil transportación de productos a los centros de consumo.
El puente además se ha convertido en el nuevo atractivo turístico de la provincia -tanto para los visitantes nacionales como para los extranjeros- quienes pueden deleitarse con una de las obras de ingeniería civil más grandes y vistosas realizadas en el país. La edificación contará además con iluminación ornamental, la cual estará programada para hacer una rotación de colores en un tiempo determinado.
En la parte inferior del margen izquierdo, la obra se complementa con un hermoso malecón que contará con áreas verdes y espacios para el tránsito peatonal, cumpliendo de esta manera con la entrega de obras integrales.
Este tipo de obras de gran envergadura consolidan a la ciudad como ejemplo de desarrollo. Esto a su vez, hace que cada habitante se identifique con su entorno, sintiéndose orgulloso de su origen amazónico.
El puente atirantado sobre el río Napo está ubicado en el camino vecinal Coca - Auca – Tiwino y cuenta con dos carriles para tránsito vehicular, aceras peatonales, ciclovía, señalización horizontal y vertical e iluminación ornamental. Posee una longitud total de 740 metros, por 16,40 metros de ancho y el tablero se encuentra a una altura de 15 metros sobre el nivel del agua.
El puente se realizó bajo un sistema de tirantes que se caracterizan por brindar resistencia (mecánica, a la fatiga excepcional y a la corrosión), singular ligereza, facilidad de instalación con el sistema de isotensión, permitiendo ser una estructura segura y resistente tanto a la acción del viento como a la fuerza sísmica.
Su estructura consta de tres componentes principales: Tirantes: Los cuales sirven para sujetar los tableros; Pilones: Construidos con hormigón armado y utilizados para tensar los tirantes; Tablero: Fabricado con estructura metálica, donde se ubica la capa de rodadura. /MTOP