A última hora de la tarde de ayer la guardia costera griega detuvo a cinco activistas, entre los que se encuentra un español, que permanecerán detenidos 48 horas a la espera de un juicio. Los activistas, que realizaban una acción pacífica no violenta, han sido denunciados por cargos de obstrucción a la pesca y peligro en la navegación.
Los activistas de Greenpeace pararon la pesquería del buque Alberta II por ser esta altamente destructiva con el medio marino. Los activistas llevaban pancartas donde se leía: "Stop pesca destructiva" y "Reservas Marinas ya". Los activistas han sido detenidos por defender la pesca artesanal y los océanos, que se encuentran sobreexplotados. La acción se ha realizado cuando solo queda un año para que se reforme la Política Pesquera Común (PPC), política que definirá como se gestionan las pesquerías europeas en los próximos diez años.
Greenpeace demanda que la reforma de la política pesquera común acabe con las pesquerías más destructivas, como la pesca de arrastre, que se reduzca la sobrecapacidad pesquera y se priorice el acceso a los recursos a las pesquerías más sostenibles.
"A pesar de que hay muchos sistemas pesqueros altamente dañinos los gobiernos los siguen priorizando frente a la pesca artesanal" ha declarado Celia Ojeda, responsable de Oceános de Greenpeace. "Hoy los ministros europeos se reúnen en Estrasburgo para negociar sobre la PPC, es una buena oportunidad para defender los océanos y las pesquerías sostenibles".
