Colocaban en la ranura de expulsión de los billetes una pletina metálica, de aspectio muy similar a los elementos exteriores del cajero, que atrapaba el dinero

Los dispositivos eran instalados y retirados en cuanto algún usuario realizaba un reintegro, tiempo que normalmente no excedía de diez minutos

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a tres personas que manipulaban el "shutter" o ranura de expulsión de los billetes en cajeros automáticos para apoderarse del efectivo. Los arrestados colocaban en la boquilla por la que el usuario retira el dinero una pletina metálica, de aspectio muy similar a los elementos exteriores del cajero, que atrapaba la moneda. Las víctimas, en muchas ocasiones, se marchaban al creer que había sido un fallo en el mecanismo del dispensador de moneda. Acto seguido acudían los responsables del fraude al cajero y recuperaban los billetes. Los dispositivos eran instalados y retirados del cajero en cuanto algún usuario realizaba un reintegro, tiempo que normalmente no excedía de diez minutos. Mediante este procedimiento se habían apoderado de cerca de 5.000 euros en menos de un mes.

Los especialistas del Grupo de Fraudes de la Comisaría de Málaga detectaron en el último mes varias denuncias por estafas en cajeros automáticos en las que coincidía el modus operandi. Los cajeros, todos de la misma marca, habían sido manipulados con un sencillo procedimiento que atrapaba los billetes tras una operación de reintegro de efectivo.

La técnica que empleaban los arrestados consistía en colocar una pletina metálica cortada de la misma medida que la ranura de expulsión y adherida a la misma con un pegamento fuerte o cinta de doble cara. Además, el color metálico y el corte exacto de la pieza permitían su integración con los elementos propios del cajero, con lo que no levantaban en ningún momento las sospechas de los usuarios. De este modo, el cajero realizaba la operación de reintegro de dinero de forma completa y con normalidad, pero los billetes quedaban atrapados.

Los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia en las entidades bancarias que utilizaban el modelo de cajero automático que manipulaban y analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad de los bancos. De este modo lograron identificar y detener a tres hombres, de nacionalidad rumana y edades comprendidas entre los 20 y los 31 años, como los presuntos responsables de las defraudaciones. Se es atribuyen hasta el momento 47 hechos cometidos por este procedimiento con los que habían obtenido un botín de cerca de 5.000 euros en menos de un mes.