La Habana, Cuba. – Con su crucifijo de metal en mano, el mismo del 11 de abril de 2002, el presidente Hugo Chávez puso de manifiesto su inmensa humildad revolucionaria, para decirles a todos quienes difunden rumores y tienen algunos malos deseos en su contra, que les perdona desde lo más profundo de su corazón.
La expresión del líder se palpó mientras compartía con el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, así como familiares, el tradicional juego de bolas criollas, desde La Habana, República de Cuba, en Cadena nacional de radio y televisión, en imágenes grabadas ayer lunes en horas de la tarde.
Fue con ese mismo Cristo del 11-A, lleno de amor sublime y supremo, con el que el mandatario dejó ver una vez más que la fe es más grande que nada en el mundo y que no hay malos augurios de la derecha que valgan.
“Yo a los que riegan rumores y tienen algunos malos deseos para conmigo les perdono. Pero tengo una gran fe en lo que estamos haciendo, en este trabajo intenso contra la enfermedad que me emboscó el año pasado. Tengo fe en Dios y en Cristo del 11-A”, señaló el Presidente, quien ratificó que se encuentra cumpliendo al pie de la letra un tratamiento bastante riguroso.
Cristo de los abriles y de todos los días
Es “el Cristo de los abriles y de todos los días”, señaló, y con emoción del soldado de todo un pueblo, también dijo que es el Cristo “en el corazón, en los corazones, para en el amor, para seguirle dando esta vida a un pueblo, a esta revolución, a un gran colectivo”.
Describió que es como un pacto “con Dios, con Cristo mi Señor. Cristo que no murió sino que resucitó. Estoy seguro de que meterá su mano para que este tratamiento que estamos siguiendo rigurosamente tenga supremo éxito y yo pueda continuar redoblando la marcha con este amor y esta fe de vida, esta mirada en el futuro”.
Durante la tertulia, el jefe de Estado dirigió palabras al pueblo venezolano en las cuales enfatizó que es necesario permanecer unidos y no caer en provocaciones ocasionadas por rumores malsanos.
“A palabras necias oídos sordos”, ratificó el mandatario. Explicó que se encuentra en un periodo de radioterapia como parte del tratamiento al que es sometido para tratar la recurrencia del cáncer que le fuera detectado a mediados del 2011.
Añadió para aquellos que alegan que el presidente Chávez utiliza su enfermedad como herramienta electoral, que entre otras cosas la Revolución Bolivariana cuenta con “una política de gobierno” y un proyecto de país que dirige toda su artillería en función de satisfacer las necesidades del pueblo.
Reitero que continúa en plena recuperación y que en los próximos días retornará al país.
Por lo pronto seguirá junto a su equipo de gobierno jornadas para continuar firmando cuentas, chequear trabajos y revisar la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), a fin de seguir consolidando la Revolución Bolivariana.
Todo ese esfuerzo, sostuvo, es para los que están naciendo y creciendo. “No descanso un día buscando qué inventar para seguir dando al pueblo lo que es el pueblo y cada día hacerlos más felices”.
La expresión del líder se palpó mientras compartía con el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, así como familiares, el tradicional juego de bolas criollas, desde La Habana, República de Cuba, en Cadena nacional de radio y televisión, en imágenes grabadas ayer lunes en horas de la tarde.
Fue con ese mismo Cristo del 11-A, lleno de amor sublime y supremo, con el que el mandatario dejó ver una vez más que la fe es más grande que nada en el mundo y que no hay malos augurios de la derecha que valgan.
“Yo a los que riegan rumores y tienen algunos malos deseos para conmigo les perdono. Pero tengo una gran fe en lo que estamos haciendo, en este trabajo intenso contra la enfermedad que me emboscó el año pasado. Tengo fe en Dios y en Cristo del 11-A”, señaló el Presidente, quien ratificó que se encuentra cumpliendo al pie de la letra un tratamiento bastante riguroso.
Cristo de los abriles y de todos los días
Es “el Cristo de los abriles y de todos los días”, señaló, y con emoción del soldado de todo un pueblo, también dijo que es el Cristo “en el corazón, en los corazones, para en el amor, para seguirle dando esta vida a un pueblo, a esta revolución, a un gran colectivo”.
Describió que es como un pacto “con Dios, con Cristo mi Señor. Cristo que no murió sino que resucitó. Estoy seguro de que meterá su mano para que este tratamiento que estamos siguiendo rigurosamente tenga supremo éxito y yo pueda continuar redoblando la marcha con este amor y esta fe de vida, esta mirada en el futuro”.
Durante la tertulia, el jefe de Estado dirigió palabras al pueblo venezolano en las cuales enfatizó que es necesario permanecer unidos y no caer en provocaciones ocasionadas por rumores malsanos.
“A palabras necias oídos sordos”, ratificó el mandatario. Explicó que se encuentra en un periodo de radioterapia como parte del tratamiento al que es sometido para tratar la recurrencia del cáncer que le fuera detectado a mediados del 2011.
Añadió para aquellos que alegan que el presidente Chávez utiliza su enfermedad como herramienta electoral, que entre otras cosas la Revolución Bolivariana cuenta con “una política de gobierno” y un proyecto de país que dirige toda su artillería en función de satisfacer las necesidades del pueblo.
Reitero que continúa en plena recuperación y que en los próximos días retornará al país.
Por lo pronto seguirá junto a su equipo de gobierno jornadas para continuar firmando cuentas, chequear trabajos y revisar la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), a fin de seguir consolidando la Revolución Bolivariana.
Todo ese esfuerzo, sostuvo, es para los que están naciendo y creciendo. “No descanso un día buscando qué inventar para seguir dando al pueblo lo que es el pueblo y cada día hacerlos más felices”.
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Foto: Cortesía Estudios Revolución