Por Fernando Bazán/noticiasdesiria.blogspot.com.-Los combates en Siria continúan a pesar de los anuncios del gobierno sirio de cumplir con la tregua acordada con ONU, tampoco se han retirado las tropas y armas pesadas de las ciudades y pueblos, según lo informó Lynn Pascoe -Jefa de Asuntos Políticos de ONU, quien también señaló que se han perdido demasiadas vidas y los DDHH están siendo violados con impunidad. Sin embargo, las condiciones de la Resolución sobre el despliegue de observadores de la ONU para evaluar el cumplimiento de la tregua, reflejan las preocupaciones de EE.UU. y la UE frente al fracaso de Siria para detener la violencia, volver las tropas a los cuarteles y retirar las armas pesadas de las ciudades aunque el Ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid Al-Moualem, le haya informado a Kofi Annan, que Damasco ha retirado las armas pesadas y tropas de las ciudades sirias.
La agencia oficial de noticias siria, SANA, informó que un oficial murió y otros 42 resultaron heridos por la explosión de un autobús al norte del país y otros dos explosivos fueron desmantelados en la autopista Raqqa-Aleppo. En El Cairo, una Bassma Kodmani, portavoz del Consejo Nacional Sirio (CNS), pidió el número de observadores de la ONU en Siria sea elevado a por lo menos 3.000, ya que la actual cantidad aprobada por ONU es insuficiente.
En una señal de las repercusiones del conflicto, los medios de comunicación tunecinos identificaron a seis tunecinos que murieron luchando junto a los rebeldes, contra el presidente Al-Assad en Siria; tres de los muertos provenían de Ben Guerdane –al sur en la frontera con Libia- y,
según el diario independiente tunecino “Assabah”, los combatientes habían entrado a Siria desde la frontera con Turquía y murieron en las provincias de Homs e Idlib. Otro caso similar fue la muerte de al menos tres combatientes provenientes de la ciudad libia de Misurata, que a principios de este año cayeron junto a los rebeldes sirios.
El creciente número de denuncias de muertes en combate extranjeros sugieren que una indignación dentro del mundo árabe por la violencia del régimen sirio contra los manifestantes y la falta de una acción internacional que detenga dichas acciones. Preocupa que jóvenes árabes, especialmente de los países en cayeron las dictaduras el año pasado, comiencen a unirse en la lucha contra el régimen de Al-Assad y que ésta comience a verse del mismo modo la invasión de EE.UU. de Irak o la soviética de Afganistán.
La votación de la Resolución del Consejo de Seguridad se produjo horas después que monitores de ONU visitaron Homs, después de meses de bombardeo por parte de las fuerzas estatales. Los activistas de la oposición en Homs, confirmaron que los bombardeos y los disparos se detuvieron, por primera vez en las últimas semanas, cuando los monitores llegaron a la ciudad.
Ello habla a las claras que el régimen sirio no está cumpliendo su parte del trato sobre mantener el cese al fuego y retirar a los efectivos de las ciudades, por lo que se podría inferir que tampoco estaría dispuesto a iniciar un diálogo político o reformas concretas. La posibilidad que los observadores cuenten con helicópteros propios será un avance significativo pero todo se resume a la intención del régimen sirio de cumplir de buena fe lo acordado con Annan.
La tarea de los observadores, la supervisión del alto al fuego, es una misión de por sí exigente, sin embargo ello es solo para crear las condiciones necesarias para que se retiren las armas pesadas de las ciudades, regrese el ejército a sus cuarteles, se permita el acceso humanitario y se inicie el diálogo entre el gobierno y la oposición hacia una "transición política". Una agenda sumamente ambiciosa teniendo en cuenta las actuales condiciones en el terreno