Sólo 200 de las 4.000 universidades de la Unión Europea se encuentran entre las 500 mejores del mundo. Con el fin de mejorar esta cifra, y mantener la competitividad de Europa, los eurodiputados aprobaron un informe el 20 de abril que insta a los Estados miembros y a las universidades a modernizar la educación superior y así ampliar el acceso, promocionar la movilidad y fomentar la cooperación entre las universidades y las empresas locales u organismos públicos.

El informe presentado por el eurodiputado popular László T?kés es la respuesta a otro documento de la Comisión Europea sobre los desafíos en la educación superior europea. Este dossier plantea posibles soluciones para mejorar la calidad de la educación superior.

Para ello, los estados miembros e instituciones de educación superior deben hacer frente a varios desafíos, como la ampliación del acceso a la educación superior, el aumento de la movilidad estudiantil o la construcción de compromisos entre empresas y entidades docentes.

Ampliación del acceso a la educación superior

El informe reconoce que debe aumentar el número de personas que hayan finalizado sus estudios universitarios para así satisfacer la demanda de competencias en el futuro.

En 2020, el 35% los puestos de trabajo necesitarán trabajadores altamente cualificados, mientras que en la actualidad sólo el 26% de los trabajadores tienen una preparación universitaria.

Del mismo modo, este documento reconoce que en un mundo de grandes avances tecnológicos, y una consecuente demanda de nuevas habilidades, los trabajadores tendrán que actualizar constantemente sus capacidades y conocimientos.

Los estudiantes de las nuevas generaciones serán aprendices de por vida, independientemente de su edad. Por este motivo, las instituciones de educación superior tienen que adaptar sus planes de estudio y métodos de enseñanza a las nuevas demandas del mercado.

Aumento de la movilidad de los estudiantes europeos

Del mismo modo, el informe pide una mayor cooperación entre los Estados miembros para establecer planes de estudios comunes y en los que el aprendizaje de idiomas desempeñe un papel importante en la formación.

El documento también apoya la propuesta de la Comisión Europea de adoptar medidas para mejorar el reconocimiento de estudios cursados en el extranjero.  

El compromiso con las empresas y organismos públicos

El informe anima a las instituciones de educación superior a que se comprometan más con las empresas, incluidas las PYMEs, y los organismos regionales y locales.

El paro juvenil es otro de los aspectos sobre los que insiste este documento, y es que más del 21% de los jóvenes en la Unión Europea no tiene trabajo.

En este sentido, pide a las universidades a que acompañen a los estudiantes en su entrada en el mercado laboral, al tiempo que alaba el compromiso de la Comisión Europea de mejorar los datos sobre el empleo de los licenciados.