"Quiero agradecer públicamente a Mourinho la caballerosidad que ha tenido al acudir a nuestro vestuario a felicitarnos, donde dio la mano uno a uno a los distintos jugadores", dijo Preciado en la Sala de Prensa del Santiago Bernabeu tras el épico e histórico triunfo en el coliseo madrileño. Es el tercero que logra el Sporting en Liga ante el equipo blanco.
"Me alegro infinitamente por esos 3.000 o 4.000 que estaban allí arriba dejándose la garganta, porque después de dejarse la pasta para venir a animarnos les hemos podido dar una alegría". También felicitó a sus jugadores, que "están reventados".
Le preguntaron si tenían ánimo de venganza él y el equipo: "De ninguna manera, si para todos mis jugadores es algo especial jugar aquí o en el Bernabeu o en Mestalla... Tengo alguno que hace dos meses estaba jugando en el filial...".
También se refirió a "cuanto se magnifica a todo lo que roedea al Real Madrid, porque es un gran equipo, un club que mueve mucho, pero las cosas no hay que sacarlas de su sitio".
No obstante, quiso señalar que lo visto, el triunfo, no es casualidad puntual: "Hemos empatado en Villarreal, en Valencia, y en casa ante el Barcelona, y ganamos al Atlético.... El equipo lo está haciendo bien, pero tenemos que seguir luchando en nuestra Liga, porque estos tres puntos tienen para nosotros la importancia de ayudarnos a salir de abajo".
Estaba feliz: "El fútbol te ofrece algunas veces momentos gloriosos y éste es uno de ellos".
Mourinho: "El Sporting defendió su suerte y la tuvo"
Por su parte, Mourinho, que vivió su primera derrota a manos del Sporting, señalo que "no es importante si he saludado antes del partido o después", quitnado importancia a este aspecto para centrarse en otros propios del juego.
En referencia al Sporting expuso que "ellos estaban todos atrás y había que intentarlo de otro modo, más directo, presionar arriba, balón largo, segundo balón... Tuvimos no sé cuántas oportunidades, a un metro, dos, tres, cuatro, cinco, de portería. Cambiamos para jugar más directo y así creamos más dificultades, por eso tenía que quitar a centrocampistas y me decidió por prescindir del de menos ritmo y menos minutos".
Barral, exultante
Barral se mostró eufórico tras la victoria en el Bernabeu. Explicó que el vestuario era una fiesta. "Está increíble, feliz, con todos saltando, incluso hay alguno que hasta ha llorado".