Un triunfo mañana ante el Alcobendas clasificaría al Gijón Jovellanos para la fase de ascenso 

El Gijón Jovellanos puede certificar mañana su clasificación matemática para disputar la fase de ascenso a la Liga Asobal. Para eso necesita ganar al Balonmano Alcobendas, aunque le serviría con sumar un punto e, incluso, con una derrota, pero tendría que esperar los tropiezos de sus rivales. Los dos puntos serían definitivos, independientemente de otros resultados, y es el objetivo que se marca el equipo para esta semana (Pabellón de La Arena, 19:30 horas).

Alberto Suárez tiene a casi toda la plantilla a su disposición. El técnico está pendiente únicamente de la evolución de Luisma, que no pudo jugar el último partido. En el último entrenamiento que se celebrará esta tarde se podrá comprobar el estado del pivote y si está en condiciones de estar a disposición para el encuentro de mañana.

El rival del Gijón Jovellanos, el Balonmano Alcobendas, llega al pabellón de La Arena prácticamente salvado.

Tiene seis puntos de ventaja sobre los puestos de descenso, cuando le quedan ocho en juego. Su continuidad en la categoría no es matemática, pero podría serlo si al finalizar la jornada mantiene las mismas distancias con los puestos de abajo. Por eso en el Gijón Jovellanos no quieren confianzas ante un rival que ya demostró en la primera vuelta de lo que es capaz. En aquel choque superó con claridad al equipo gijonés (30-25), en un partido en el que apenas dio concesiones.

El club espera que la afición responda como en anteriores encuentros y mañana se den cita en La Arena un gran número de aficionados. La ocasión lo merece. En juego está el ganarse el derecho a disputar la fase de ascenso a la Liga ASOBAL. Sólo cuatro equipos lo conseguirán y para el Gijón Jovellanos, debutante en esta categoría, supondría escribir un capítulo más en la corta historia del club. Una historia, que aún no ha alcanzado ni los tres años.