La Eurocámara ha dado luz verde hoy al nuevo acuerdo sobre la transferencia de datos de pasajeros aéreos de la UE a las autoridades de EE.UU. El pacto establece el marco jurídico que regulará el envío de esta información y abarca cuestiones como los periodos de retención, el uso y la protección de los datos y la posibilidad de recurso. Este acuerdo sustituirá al vigente, que se aplica de forma provisional desde 2007.
El nuevo acuerdo, negociado por la Comisión Europea y el gobierno de EE.UU. en 2011, ha sido aprobado por 409 votos a favor, 226 en contra y 33 abstenciones. Una minoría importante de eurodiputados se ha pronunciado en contra del texto porque considera que las garantías para la protección de los datos de los pasajeros son insuficientes. Antes de votar el acuerdo, el pleno rechazó una resolución que proponía llevar el acuerdo al Tribunal Europeo de Justicia.
La responsable del acuerdo en la Eurocámara, la liberal holandesa Sophie in 't Veld, decidió retirar su nombre del informe después de la votación. In 't Veld explicó que "la decisión del Parlamento Europeo no refleja mi recomendación. Por eso, he decidido distanciarme de ella. Es decepcionante que, después de 9 años de negociación con nuestros mayores amigos y aliados, Estados Unidos, solo hayamos conseguido un acuerdo que recibe el apoyo reticente de un parlamento dividido".
Periodo de retención y uso de los datos
Según el nuevo acuerdo, las autoridades estadounidenses conservarán los datos en una base de datos activa hasta 5 años. Después de los primeros 6 meses, toda la información que pueda utilizarse para identificar al pasajero (como el nombre o la dirección) será "despersonalizada", lo cual significa que se codificará
Transcurridos los primeros 5 años, los datos se instalarán en una base de datos "inactiva" hasta 10 años. Esta base de datos inactiva estará sometida a controles más exhaustivos, como la restricción de miembros del personal autorizados y la exigencia de aprobación de la jerarquía para acceder a los datos. Posteriormente, se borrará la información que sirva para identificar al pasajero. Los datos relacionados con un caso o una investigación específicos podrán conservarse hasta que se archive la investigación.
Estados Unidos utilizará los datos de los pasajeros aéreos para prevenir, detectar, investigar y enjuiciar delitos de terrorismo y otros delitos de carácter internacional castigados con al menos tres años de cárcel por la legislación estadounidense.
Los datos de los pasajeros también se utilizarán para "identificar a las personas que serán sometidas a un interrogatorio o examen más profundo a su llegada o salida de Estados Unidos".
Información sensible
Los datos que revelen información "sensible" del pasajero, como su origen étnico, sus creencias religiosas, su salud mental o física o su orientación sexual, se almacenarán un máximo de 30 días antes de ser borrados y podrán utilizarse solo en casos excepcionales cuando la vida de una persona corra peligro. Estos datos suelen estar relacionados con la elección de un menú especial vinculado a alguna creencia religiosa (como un menú kosher, por ejemplo) o a la solicitud de algún tipo de asistencia médica.
Recurso
Los pasajeros tendrán acceso a sus datos PNR si así lo solicitan y podrán pedir a las autoridades de EE.UU. que corrijan o rectifiquen su información en caso de que no sea correcta. Además, si sus datos no son tratados de conformidad con el acuerdo, podrán presentar un recurso por vía administrativa y judicial en Estados Unidos.
Contexto
Las compañías aéreas recogen los datos de los pasajeros aéreos durante el proceso de reserva. Estos datos se almacenan en un registro (PNR en sus siglas en inglés) e incluyen el nombre, la dirección, el número de tarjeta de crédito y el asiento de cada pasajero. De acuerdo con la legislación estadounidense, las aerolíneas están obligadas a proporcionar estos datos al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en inglés) antes del despegue del vuelo. Esta norma se aplica a los vuelos con llegada o salida de Estados Unidos.
En mayo de 2010, el Parlamento Europeo pospuso su voto sobre el acuerdo PNR con EE.UU., que se aplica de forma provisional desde 2007, debido a las garantías sobre protección de datos, que los eurodiputados juzgaron insuficientes. Entonces, la Eurocámara exigió a la Comisión Europea que negociara un nuevo acuerdo.
El Parlamento Europeo aprobó en 2011 un acuerdo sobre transferencia de datos de pasajeros aéreos a Australia. Otro acuerdo está siendo negociado con Canadá
FOTO: La ponente, Sophia In 't Veld
Fuente: Parlamento Europeo