La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando era la institución que concedía los títulos acreditativos de la profesión
El Gobierno Vasco ha presentado 'El proyecto de arquitectura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando', una publicación obra de José Laborda Yneva que recopila las pruebas realizadas por cerca de doscientos arquitectos vascos entre 1776 y 1855 para obtener los títulos acreditativos de la profesión.
Publicado a través del Centro de Patrimonio Cultural, se trata de un trabajo de investigación que representa un importante avance en el conocimiento de la arquitectura vasca. Por primera vez se dan a conocer centenares de planos procedentes del Archivo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que formaron parte de los exámenes de casi doscientos arquitectos y maestros de obra titulados en la Academia a lo largo de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del XIX. Una etapa de gran importancia que supuso el paso del barroco del Antiguo Régimen al neoclasicismo y eclecticismo historicista de la Edad Contemporánea.
La Academia fue durante más de un siglo la única institución española que reunía entre sus fines la enseñanza oficial de la arquitectura, la regulación de la habilitación de los profesionales que podían ejercerla y la concesión de los distintos grados y títulos universitarios. Este exhaustivo estudio reúne los proyectos y las pruebas de examen de arquitectos entre los que se puede encontrar a profesionales tan reconocidos como los alaveses Pantaleón Iradier, Martín Saracibar y Justo Antonio de Olaguibel, los guipuzcoanos Antonio Cortazar y José Antonio Elizalde, o los vizcaínos Juan de Sagarbínaga y Antonio de Echevarría, entre muchos otros. En este sentido, es destacable que la nómina de arquitectos sea tan numerosa, prueba de que el País Vasco vivió en ese periodo un momento ascendente desde el punto de vista demográfico y económico, y mostró una vitalidad extraordinaria.
Este laborioso trabajo de documentación ha permitido al también arquitecto José Laborda Yneva, dedicado desde hace muchos años al análisis de la arquitectura española, reunir los ejercicios que llevaron a cabo en sus pruebas de examen, los enunciados de las mismas, y la reproducción de la totalidad de los planos que las componen, junto con un análisis descriptivo y crítico de los resultados. Además, Laborda avanza el lugar de procedencia de todos los arquitectos y maestros de obra objeto de análisis, y la mayor parte de sus filiaciones completas tras una minuciosa revisión de sus expedientes.
El viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes, Antonio Rivera, ha señalado que el estudio que ahora sale a la luz "ofrece un doble propósito: por un lado permite conocer las valiosas muestras del trabajo académico de los aspirantes vascos en los comienzos de lo que luego iba a ser su trayectoria profesional, y por otro analiza cada uno de los proyectos que prepararon con este fin. El resultado define un completo estado de la cuestión en lo que se refiere a los orígenes del neoclasicismo y el romanticismo en la arquitectura vasca". Asimismo, ha añadido que su publicación se enmarca, no sólo en el empeño del Ejecutivo Vasco por difundir la cultura de nuestro territorio, sino por su contribución a la historiografía de la arquitectura vasca y como extraordinario acopio documental
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