San Sebastián.-La familia Loya fue la saga familiar hostelera asturiana que fue homenajeada ayer en el seno del XIV Congreso Nacional de Hostelería en un acto donde se agradeció el trabajo y la dedicación de familias que, durante varias generaciones, han trabajado con tesón para satisfacer a los clientes y sacar adelante sus negocios hosteleros.
Las sagas familiares hosteleras fueron las protagonistas de la jornada de ayer en el XIV Congreso Nacional de Hostelería, que se está celebrando en San Sebastián. Diecisiete sagas familiares en representación de las diferentes comunidades autónomas, como representación de todas las grandes sagas que forman parte de la hostelería en todo nuestro territorio, fueron homenajeadas por FEHR, que quiso agradecer el trabajo y la dedicación de familias que durante varias generaciones han trabajado con tesón para satisfacer a los clientes y sacar adelante sus negocios hosteleros.
Elena, por su parte también agradeció la labor de su padre declarando que “mi padre me ha enseñado que hay que trabajar y no creerse las cosas. Gracias a él conozco a gente con muchos premios que no han cambiado por ello y esto es lo importante”.
El presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), José María Rubio, destacó la importancia de esta tradición familiar y señaló que “lo que admiramos de las sagas es que han sabido mantener la ilusión y compartir proyecto empresarial en el que destaca la tradición e innovación como clave de éxito. Con estas Sagas hay pasado y futuro”.
Juan Mari Arzak, que junto con su hija Elena forman parte de una de las sagas hosteleras más representativas de nuestro país fue el encargado de abrir el acto manifestando que “con el acto de hoy se culmina una semana redonda para mi familia, con la proclamación de Elena como mejor cocinera del mundo y la Cena de Gala del Congreso”. Además señaló que “mis abuelos me transmitieron tres valores fundamentales: trabajo, humildad y no hacer deudas”.
Ejemplo asturiano
Las tres generaciones de la familia Loya son el más nítido ejemplo de una saga familiar dedicada por entero a la hostelería. La saga comenzó en 1960 cuando Félix Loya Fernández y su esposa María Luisa García ponen en marcha una marisquería en Avilés y ya en 1966 crean el hotel restaurante San Félix. Con el paso de los años crecieron los negocios y también la familia con el nacimiento de tres hijos: Miguel Ángel, Julio y José Antonio, quienes también han participado en los negocios familiares. Precisamente es Miguel Ángel quien continúa abriendo nuevos negocios, junto a su esposa Eva supieron tomar el ejemplo de su padres y transmitirlo a sus hijos Javier e Isaac, que constituyen la tercera generación de esta exitosa familia hostelera asturiana.
Miguel Ángel quien continúa abriendo nuevos negocios, y en 1991 pone en marcha el restaurante Real Balneario en Salinas, la saga ha continuado creciendo en Avilés. Javier está al frente de restaurante del hotel Palacio de Ferrera y del Hotel Santo Domingo Plaza en Oviedo, donde el restaurante De Loya se ha convertido en un referente. Asimismo Javier ha sido el artífice del restaurante Gastrobar “Avant -Garden” en Gijón y desde el 2011 la familia se encarga del servicio de restauración del Hotel España de Oviedo