Los asaltos eran ejecutados por las mujeres del grupo y por menores, a los que amenazaban con "cortar el cuello" si no sustraían suficiente oro
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un clan de origen serbio responsable de más de 100 robos en viviendas y de estafas por el procedimiento del Rip Deal. En la operación han sido detenidas 29 personas que, divididas en cuatro grupos, actuaban por todo el territorio nacional, Portugal, Italia y Francia. Entre los arrestados hay un joyero que, presuntamente, recibía el material sustraído por la organización. Se han recuperado 4 kilos en joyas, dos lingotes de este metal precioso ya fundido y 70.000 euros en efectivo, además de otros efectos procedentes de sus actividades ilícitas. Los asaltos, cometidos por el procedimiento del "resbalón", eran ejecutados por las mujeres del grupo y por menores, a los que amenazaban con "cortar el cuello" si no sustraían suficiente oro. Gran parte de los efectos sustraídos por el grupo se localizaron en una finca de Vinaroz en la que los agentes encontraron abrigos de visón, joyas, relojes, artículos electrónicos y un teléfono móvil valorado en 7.000 euros.
La investigación, tutelada por la Magistrada Jueza del Juzgado de Instrucción número dos de Denia, se centró inicialmente en un grupo de origen serbio detectado en la localidad alicantina, presuntamente dedicado a cometer robos en domicilios de la provincia de Alicante. Tras las primeras pesquisas se supo que también se dedicaban a estafar por el procedimiento del Rip Deal, actividad esta realizada por los jefes del clan.
Las investigaciones realizadas pusieron al descubierto que el grupo gozaba de una gran movilidad geográfica y que, además de en Alicante, contaba con ramificaciones en Guipúzcoa, Castellón y Tarragona.
Divididos en cuatro grupos
Los agentes averiguaron que el clan se dividía a su vez en cuatro grupos, cada uno de ellos con un ámbito de actuación delimitado. El primero, establecido en la localidad de Orihuela (Alicante), viajaba hasta las provincias andaluzas de Sevilla, Granada y Córdoba para perpetrar los robos. El segundo y más activo, localizado en Hondarribia (Guipúzcoa), extendía sus actividades criminales principalmente en el sur de Francia, y también, en menor medida, en Navarra y en el País Vasco. El tercer núcleo, localizado en Castellón, variaba su ámbito delictivo constantemente cometiendo robos en Tarragona, Valencia, Murcia, Alicante y Albacete. Por último se determinó la existencia de un cuarto grupo establecido en Portugal y con un radio de actuación en dicho país.
Al tiempo que las mujeres y en algunos casos los menores materializaban los robos en viviendas por el método del resbalón –liberaban el pestillo de la cerradura con un trozo de plástico o una radiografía-, los cabezas de familia se dedicaban a perpetrar estafas por el método del Rip Deal. De hecho, los varones del clan viajaban constantemente por diferentes lugares de España para localizar víctimas, a las que ofrecían supuestos negocios o inversiones con beneficios millonarios. Para consumar los fraudes se presentaban como inversores extranjeros interesados realizar en un cambio de divisa a cambio de suculentas comisiones. Los delincuentes aprovechan el momento en el que se realizaba el cambio de moneda, siempre en lugares públicos muy concurridos, para entregar billetes falsos a cambio de la moneda de curso legal, apoderándose del efectivo incluso por la fuerza si surgía algún imprevisto o la víctima se percataba del engaño.
Recuperados más de 4 kilos en joyas
A mediados del mes de marzo se produjeron las cuatro primeras detenciones en Hondarribia. Entre el material intervenido había 39.500 euros en efectivo y diferentes efectos que les relacionaban con varios robos con fuerza en viviendas. Además, los agentes encontraron evidencias de su participación en un fraude a un empresario almeriense a quien arrebataron 500.000 euros.
Ya en el mes de abril se detuvo en Daya Vieja (Alicante) a otros seis miembros de la organización. Tras los arrestos, se practicaron tres registros en los que se recuperaron joyas, material electrónico e informático y otros bienes procedentes de sus actividades delictivas cometidas en Andalucía.
Finalmente, en las localidades tarraconenses de Tortosa y Alcanar y en Vinaroz (Castellón) se practicaron siete nuevos registros y los agentes capturaron a diecinueve personas más de la organización -17 en Vinaroz y dos en Alcanar-. Entre los últimos arrestados se encontraba un joyero de origen italiano que presuntamente receptaba las joyas procedentes de los asaltos.
En la operación se han recuperado 4 kilos de joyas, 2 lingotes de oro que habían fundido con un peso aproximado de 600 gramos cada uno, 70.000 euros en efectivo y moneda falsa para cometer las estafas, así como multitud de artículos de todo tipo –bolsos, perfumes, relojes, material electrónico, etc-, fruto de sus actividades ilícitas. Gran parte del material recuperado estaba en una finca de Vinaroz en la que, entre otros efectos, se encontró un móvil valorado en más de 7.000 euros. Hasta el momento se les atribuyen un centenar de robos con fuerza en domicilios, cuatro estafas por el procedimiento del Rip Deal, y los delitos de amenazas y blanqueo de capitales.
En la investigación han participado agentes del Grupo de Robos de la UDEV Central –Comisaría General de Policía Judicial-, de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, del Servicio de Medios Aéreos de Valencia, de la Comisaría de Tarragona, de la Comisaría de Trotona, de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Sevilla, Córdoba y San Sebastián, de la Unidad de Guías Caninos de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, y del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, con el apoyo de la Policía Local de Hondarribia.