Oviedo.-La Federación Asturiana de Empresarios, ante el comunicado remitido hoy a los medios de comunicación por el presidente de Puerto de Gijón, desea manifestar lo siguiente.
El presidente de FADE, en su entrevista con el diario “La Nueva España” publicada el domingo, 15 de abril, no culpó en ningún momento a don Emilio Menéndez Gómez de la actual situación económica de la autoridad portuaria. A preguntas del periodista, y en el contexto de una amplia entrevista sobre la situación de la economía asturiana y española, Severino García Vigón pedía “al Gobierno asturiano y al Gobierno de España” que hicieran lo necesario para evitar una subida de tarifas que podía poner en riesgo la localización de las factorías asturianas de ArcelorMittal, riesgo que había sido previamente manifestado a FADE por cualificados representantes de la multinacional siderúrgica, asociada a FADE como empresa singular.
FADE y su presidente se consideran sobradamente legitimados para hacer pública esta preocupación, sin que por ello nadie se sienta atacado.
Por eso, a FADE le extraña la insistencia que, en su comunicado, hace don Emilio Menéndez Gómez en librar a su persona de toda responsabilidad, pues las declaraciones del presidente de la federación se limitaban a poner de manifiesto una preocupación, refrendada hoy en el mismo diario por la asociación FEMETAL.
En relación con la condición de consejero del puerto de García Vigón, el presidente de FADE afirma ser “muy consciente” de la misma, adquirida en el año 2007, cuando ya estaba diseñado el proyecto de ampliación y aprobado su pliego de condiciones. Y recuerda que dentro del mismo hay cualificados expertos de instituciones como Puertos del Estado, Principado de Asturias, Abogacía del Estado, Comandancia de Marina, etc.
En su condición de consejero, García Vigón apoyó con su voto la impugnación de las certificaciones presentadas por la empresa constructora. Y, ya bajo la nueva presidencia, apoyó el cese del director del Puerto, como responsable de unos sobrecostes a los que reiteradamente se ha opuesto, como consta en las actas de diferentes reuniones de consejo.
García Vigón, lejos de alimentar polémicas con el presidente del Puerto de Gijón, simplemente quiere recordarle que la misión de FADE es la defensa de los intereses de las empresas radicadas en Asturias, entre las que se encuentra ArcelorMittal.
Por último, FADE emplaza a don Emilio García Menéndez a trabajar conjuntamente en el objetivo de evitar una subida de tarifas de todo punto perjudicial para el tejido empresarial asturiano, y a ver en la federación un aliado, y no un rival, como del tono de su nota se desprende