La quema de los combustibles fósiles es la mayor causa de cambio climático y por ello Greenpeace insta a los gobiernos a promover políticas que incorporen a las renovables en la planificación energética de cada país.

Desde hace décadas, Greenpeace defiende un modelo energético sostenible, justo y moderno basado en las energías renovables, el ahorro y la eficiencia energética, las únicas fuentes realmente autóctonas, habiendo ya demostrado que no solo es técnicamente posible sino que también es económicamente ventajoso.

Por otra parte, Greenpeace considera inadmisible que la política energética de España y de Argentina se supedite a los intereses de Repsol-YPF, que es una empresa privada y cuyos intereses no son los de los ciudadanos españoles ni los de los ciudadanos argentinos.

En el actual contexto de crisis climática, la clave del debate y de los consensos logrados debe ser cómo abandonar la dependencia del petróleo (y de todas las energías sucias). Para ello es necesario desarrollar una política energética independiente de los intereses petroleros y de los intereses de las empresas petroleras.

Por lo tanto, Greenpeace pide a los gobiernos argentino y español:

• Que se usen los ingentes recursos políticos y diplomáticos desplegados en estos momentos para defender a intereses ligados a los combustibles fósiles para alcanzar un acuerdo de cooperación para la puesta en marcha de una [R]evolución Energética basada en energías renovables, ahorro y eficiencia energética.
• Que se usen los miles de millones de dólares que se invierten en extraer más petróleo para potenciar la eficiencia de los vehículos y el despliegue de nuevas tecnologías limpias.
• Un calendario para el abandono de todas las energías sucias y su sustitución por ahorro, eficiencia y energías renovables. Se debe imponer una moratoria en la exploración de hidrocarburos, especialmente no convencionales.

• Evitar subvenciones al sector de combustibles fósiles y al sector nuclear.

Peticiones de Greenpeace al Gobierno español:

• Que reconozca que el único futuro sostenible (económica y ambientalmente) para España en materia de energía no es ni puede ser la búsqueda de nuevos suministros de combustibles fósiles, sino la sustitución urgente y planificada de estos por energías renovables y eficiencia energética.
• Que se derogue de inmediato la moratoria a las primas a las energías renovables y se desarrollen todas las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de las obligaciones europeas en materia de renovables.
• Promover la eficiencia en el parque automovilístico, principal consumidor de petróleo. Concretamente, defender proactivamente que la Unión Europea adopte estándares de emisión de 80gCO2/km para los coches que se vendan en Europa en 2020 y de 60gCO2/km para 2025.
• Adoptar una posición firme a nivel europeo para impedir la importación y explotación de combustibles fósiles no convencionales (crudos pesados, de aguas profundas, arenas bituminosas, gas de esquisto?) en el mercado europeo.
• Desvincularse de los intereses de Repsol-YPF, depurando cualquier interés personal o profesional de los responsables políticos con dicha empresa así como con cualquier negocio perjudicial para el medio ambiente y la salud pública.

Peticiones de Greenpeace al Gobierno argentino:

• Eliminar todos los subsidios a los combustibles fósiles y a la energía nuclear.
• Avanzar de manera considerable en el aumento de las renovables en la matriz energética argentina. El país debe adoptar una política energética tal que permita alcanzar la meta del 8% de electricidad renovable en el año 2016.
• Generar políticas tendientes a recuperar el transporte de cargas y público de pasajeros y mejorar su eficiencia.
• Suspender el proyecto de la Central Térmica Río Turbio y cualquier otro proyecto energético basado en la quema de carbón.