Por CICR.-Junto a las tensiones actuales, existe el temor a que, al derretirse la nieve y volverse de nuevo accesibles algunas zonas del país a las que es difícil llegar en invierno, se recrudezcan los combates. Los afganos, que hace poco celebraron el año nuevo, afrontan otro año más de inseguridad.
El CICR vuelve a recordar a todas las partes en el conflicto, a saber, las fuerzas internacionales, las del Gobierno afgano, los grupos armados de la oposición, las milicias progubernamentales y las partidarias de la oposición, así como las unidades de la policía nacional y local, la necesidad imperiosa, prevista en el derecho internacional humanitario, de proteger a los civiles atrapados en el conflicto o que viven en las zonas más castigadas.
“Exhortamos también a las partes a que permitan que los heridos y enfermos reciban asistencia médica a tiempo y en condiciones de seguridad, incluso en las zonas rurales más aisladas e inseguras”, declaró Reto Stocker, jefe de la delegación del CICR en Afganistán.
No debe impedirse la labor del personal sanitario. Las instalaciones sanitarias, como los dispensarios y los puestos de salud, no serán objeto de ataques ni se utilizarán con fines que no sean médicos. Asimismo, no se obstaculizará ni se demorará de manera indebida el transporte utilizado exclusivamente para trasladar a los heridos a un centro de salud .
El año 2011 fue testigo de un notable aumento en el número de servicios rurales de salud que no pudieron funcionar adecuadamente a causa de los combates, la intimidación del personal o el cierre de instalaciones, lo que provocó el sufrimiento de numerosas comunidades para quienes estos servicios son el único modo de recibir atención médica. “Hemos observado un aumento de las epidemias de tos ferina y sarampión”, señaló el señor Stocker. “Ambas son enfermedades muy contagiosas que se podrían prevenir fácilmente con vacunaciones infantiles rutinarias”. En lo que va de 2012, la situación apenas ha mejorado y, con la llegada de la primavera y el probable recrudecimiento de los combates, la atención médica es una cuestión que preocupa mucho al CICR.
El bienestar de las personas detenidas es otra prioridad para el CICR. Su diálogo, tanto con los funcionarios internacionales como afganos, sobre aspectos relativos a la detención y al derecho internacional humanitario es franco y abierto, y tiene por objeto garantizar las condiciones y el trato humano de los detenidos, y que se apliquen las salvaguardas procesales y garantías judiciales. “Es fundamental instaurar mecanismos fuertes y ampliamente reconocidos para que se respeten los derechos y la dignidad de los detenidos”.
Prosigue, además, el diálogo con la oposición armada sobre la obligación que también les impone el derecho internacional humanitario de dispensar a los detenidos un trato humano.
Visita a los centros de detención y restablecimiento del contacto entre familiares
El CICR supervisa las condiciones en que se encuentran las personas detenidas, así como el trato que se les dispensa en los centros penitenciarios de todo el mundo. En Afganistán, los delegados del CICR visitan periódicamente las cárceles administradas por los países que forman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN, por el ejército de Estados Unidos y por las autoridades afganas. El CICR también ayuda a los miembros de familias separadas por el conflicto armado a permanecer en contacto y se esfuerza por buscar a las personas desaparecidas.
Entre enero y marzo, el personal del CICR:
- efectuó 75 visitas a 60 lugares de detención;
- siguió los casos de 1.484 detenidos y visitó a 528 por primera vez;
- sufragó los gastos de transporte de 10 ex detenidos para que pudieran regresar a sus pueblos de origen;
- recogió 4.823 mensajes de Cruz Roja y distribuyó 7.710, principalmente entre los detenidos y sus familiares, con la ayuda de la Media Luna Roja Afgana;
- facilitó 1.517 videoconferencias entre familiares y sus parientes recluidos en el centro de detención estadounidense de Parwan, ubicado en el aeródromo de Bagram;
- facilitó transporte a las familias de 841 detenidos en el centro de Parwan para que pudieran visitar en persona a sus seres queridos.
Atención sanitaria
El CICR proporciona medicamentos y apoyo médico al Hospital de Sheberghan (en el norte del país) y al Hospital Regional de Mirwais (en el sur), ambos dependientes del Ministerio de Sanidad Pública. Unos 20 médicos, enfermeras y personal administrativo expatriados prestan apoyo al personal de Mirwais. El CICR también brinda asistencia técnica y financiera y suministra medicamentos a 47 dispensarios de la Media Luna Roja Afgana y a voluntarios socorristas locales que prodigan sus cuidados en zonas afectadas por el conflicto.
En el primer trimestre de 2012, fueron ingresados en los hospitales de Mirwais y Sheberghan cerca de 12.454 pacientes y se pasaron 31.445 consultas. También se practicaron un total de 3.001 intervenciones quirúrgicas en ambos hospitales.
Durante ese mismo período, el CICR:
- envió suministros médicos al frente para atender a los heridos en los combates;
- impartió formación en primeros auxilios a 566 combatientes, médicos, policías y voluntarios de primeros auxilios locales;
- efectuó entregas mensuales de medicamentos y otros socorros a tres dispensarios locales de salud del sur y el este administrados por el CICR.
Servicios ortopédicos y de rehabilitación física
El CICR dirige siete centros ortopédicos que prestan servicios de rehabilitación a las personas que sufrieron la amputación de algún miembro y a otras personas con discapacidad. Los centros apoyan la reinserción social de las personas discapacitadas, proporcionándoles formación profesional, microcréditos y educación en casa. También dirigen un servicio de atención a domicilio que proporciona asistencia médica, económica y social a las personas parapléjicas. El CICR lleva 20 años prestando estos servicios en Afganistán.
Entre enero y marzo, los siete centros del CICR:
- registraron los datos de unos 1.670 pacientes nuevos, de los cuales 238 habían sufrido la amputación de algún miembro;
- atendieron a 18.614 pacientes;
- colocaron cerca de 3.220 prótesis y órtesis;
- dispensaron más de 48.650 sesiones de fisioterapia;
- concedieron microcréditos a unos 170 pacientes para que crearan pequeños negocios;
- impartieron cursos de formación profesional a 246 pacientes, de los cuales 58 terminaron la formación en este período;
- efectuaron 1.635 visitas a domicilio a pacientes con lesiones en la columna vertebral.
Distribución de víveres y otros tipos de ayuda
Esta es una de las actividades más importantes del CICR en Afganistán. Este servicio comprende la distribución de alimentos de urgencia, los proyectos de “alimentos a cambio de trabajo” y los programas de apoyo a la agricultura y al ganado. El CICR, en colaboración con la Media Luna Roja Afgana, ayuda a las comunidades desplazadas por el conflicto armado o por catástrofes naturales.
Entre enero y marzo, el CICR y la Media Luna Roja Afgana:
- proporcionaron 166 toneladas métricas de trigo, 11 toneladas de arroz, y 83 toneladas de frijoles a 1.417 participantes en proyectos de “alimentos a cambio de trabajo”;
- distribuyeron raciones alimentarias para un mes y artículos de primera necesidad a 20.248 familias desplazadas a raíz del conflicto o las catástrofes naturales;
- proporcionaron prensas de aceite y microcréditos a 1.060 familias para que pusieran en marcha proyectos para generar ingresos, y entregaron a los agricultores semillas, aperos y abonos para impulsar la producción de almendras y pistachos.
Mejora de los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento
Los ingenieros hidráulicos del CICR colaboran estrechamente con los organismos encargados del abastecimiento de agua en programas urbanos y rurales. Además, la Institución organiza sesiones de promoción de prácticas correctas de higiene en centros de detención, madrazas y en casas particulares.
Entre enero y marzo, el CICR:
- instaló tuberías y perforó pozos para abastecer de agua potable a más de 84.300 personas en los núcleos urbanos de las provincias de Herat, Nangarhar, Kandahar y Kunduz;
- instaló bombas manuales e impartió formación sobre su mantenimiento, y mejoró la captación del agua de los manantiales para abastecer de agua potable a más de 37.230 personas en las zonas rurales de las provincias de Farah, Nangarhar, Balkh y Kunduz;
- organizó sesiones de promoción de la higiene dirigidas a unas 10.450 personas en Kabul, Herat, Farah, Laghman, Jalalabad, Kunduz y Balkh (Mazar-i-Sharif);
- ayudó a mejorar el abastecimiento de agua y las condiciones de saneamiento de unos 1.619 reclusos de tres prisiones provinciales;
- continuó las obras de renovación del Hospital de Mirwais, en Kandahar.
Promoción del cumplimiento del derecho internacional humanitario
Recordar a las partes en conflicto que tienen la obligación de proteger a las personas civiles forma parte de la tarea del CICR de promover el respeto del derecho internacional humanitario en todo el mundo. La Institución también promueve el derecho internacional humanitario entre la sociedad civil, los organismos gubernamentales y los círculos académicos.
Entre enero y marzo, el CICR:
- realizó varias presentaciones sobre derecho internacional humanitario dirigidas a más de 770 miembros del ejército nacional afgano, la policía nacional y local, la oposición armada y la Dirección nacional de seguridad;
- dio charlas informativas sobre el cometido y la labor del CICR a las que asistieron cerca de 800 personas, entre ellas ancianos de las comunidades, miembros de círculos religiosos, consejos provinciales, autoridades políticas, ONG y beneficiarios de la ayuda del CICR.
Colaboración con la Media Luna Roja Afgana
El CICR proporciona a la Media Luna Roja Afgana asistencia técnica y financiera para ayudarla a prestar servicios a la comunidad y a aplicar los diversos programas.
Entre enero y marzo:
- con la ayuda del CICR, la Media Luna Roja Afgana distribuyó alimentos, artículos de primera necesidad, semillas, abono y aperos de labranza a miles de familias afectadas por el conflicto y las catástrofes naturales.
Afganistán es la actividad operacional de mayor envergadura del CICR en términos de recursos asignados. La Institución cuenta con más de 1.600 empleados nacionales y con 146 expatriados repartidos entre la delegación en Kabul, las cinco subdelegaciones y las 11 oficinas que tiene en el país. Asimismo, dirige siete centros ortopédicos.
FOTO: Guardia de maternidad, Hospital Mirwais, Kandahar, Afganistán.
© CICR / K. Holt / v-p-af-e-01704