En el caso de Cuba, el presidente de Colombia pidió a los reunidos en la Cumbre no ser indiferentes a su proceso de cambio y superar los paradigmas del pasado. "El aislamiento, el embargo, la indiferencia, el mirar para otro lado, han demostrado ya su ineficacia", dijo Santos. En cuanto a Haití, propuso a los mandatarios del continente acoger la agenda del gobierno de ese país en lugar de impulsar agendas propias.
Cartagena, (SIG). Un llamado para avanzar en soluciones efectivas que le permitan a Haití superar la pobreza extrema y otro para buscar consensos mínimos que contribuyan al proceso de cambio que ha venido experimentando Cuba en los últimos años, hizo este sábado el Presidente Juan Manuel Santos durante su discurso de inauguración de la VI Cumbre de las Américas.
En su intervención, el Jefe de Estado colombiano manifestó que para la próxima cita continental, Cuba debe estar presente y Haití tiene que haber superado la situación que afronta en la actualidad.
"Así como sería inaceptable otra cita hemisférica con un Haití postrado, también lo sería sin una Cuba presente", subrayó el Presidente Santos.
Expresó que el caso de Cuba es la consecuencia de no superar los paradigmas del pasado, debido a la falta de creatividad para abordar la situación y a que no se han tendido puentes para lograr un entendimiento.
"El aislamiento, el embargo, la indiferencia, el mirar para otro lado, han demostrado ya su ineficacia. En el mundo de hoy no se justifica ese camino. Es un anacronismo que nos mantiene anclados a una era de Guerra Fría superada hace ya varias décadas", subrayó el Mandatario.
En ese sentido, pidió no ser indiferentes a un proceso de cambio al interior de la isla, que según dijo, es reconocido cada vez más ampliamente y debe continuar.
Señaló que "es hora de superar la parálisis a la que lleva la terquedad ideológica y buscar consensos mínimos para que ese proceso de cambio llegue a buen puerto por el bien del pueblo cubano".
Caso de Haití
El Presidente Santos dijo que la situación de Haití –que calificó de tragedia– es un tema que "personalmente" le toca el alma y planteó lo que considera han sido las principales dificultades a la hora de ayudar a los haitianos.
Según explicó, cada país coopera a su manera con Haití y según sus propios intereses, con lo cual todo se queda en buenas intenciones pero pobres resultados.
"A toda esa buena voluntad le ha faltado lo más importante: conocer qué quiere y qué necesita realmente el pueblo haitiano", indicó el Mandatario.
Por eso, les propuso a los mandatarios asistentes a la Cumbre una acción más efectiva para ayudar a ese país.
"En vez de impulsar agendas propias debemos acoger como nuestra la de su propio gobierno, que conoce mejor que ninguno de nosotros las necesidades urgentes de su gente", planteó Santos.
Y puntualizó que "no podemos llegar a otra próxima cumbre invocando un espíritu hemisférico si antes no somos capaces de contribuir, colectivamente, a que Haití entre con vigor por la senda del crecimiento y la superación de la pobreza extrema".