El Gobierno español da la bienvenida al discurso del Presidente de los Estados Unidos Barak Obama sobre Oriente Medio y Norte de África pronunciado ayer jueves 19. Se trata de un discurso optimista y esperanzador, sin ocultar la envergadura de los retos a que debe enfrentarse la región en proceso de transformación y cambio. Se valora especialmente el empeño en subrayar el carácter endógeno de los cambios que se están produciendo, y cómo el papel de la comunidad internacional debe consistir en acompañarlos sin intentar imponer un modelo.

En cualquier caso, queda claro que a objetivos como el de la seguridad, la lucha antiterrorista, la lucha contra la proliferación o la liberalización comercial se añaden otros como el apoyo a la democratización, el respeto de los derechos humanos y la igualdad de género como no menos importantes para conformar las políticas hacia la región. En este sentido, el Gobierno español también ha expresado en repetidas ocasiones la condena total y sin ambages del recurso a la represión violenta de determinados gobernantes para impedir a los ciudadanos el ejercicio de sus derechos  de manera pacífica.

Asimismo, se comparte el análisis del Presidente Obama de que el apoyo externo a los procesos de cambio y transformación debe ser no sólo político, sino igualmente económico. Se estudiarán con detenimiento, en conjunción con el resto de los socios de la Unión Europea, las propuestas del Presidente norteamericano para la mayor cooperación posible con los Estados Unidos en apoyo a los países en fase de transición, así como en otras iniciativas que conciernen a todos los países de la región.

El Gobierno español se congratula del propósito del Presidente norteamericano de aprovechar el impulso de los cambios en la región para perseverar e incrementar los esfuerzos a fin de hallar una solución al conflicto israelo-palestino. Las aspiraciones de paz de israelíes y palestinos han de prevalecer sobre las incertidumbres que provocan las aceleradas transformaciones en la región, y la comunidad internacional debe seguir dando la máxima prioridad al logro de un acuerdo de paz. El Gobierno español confía en que, sobre la base de las ideas expuestas por el Presidente Obama, sea posible que la Administración norteamericana logre reanudar las negociaciones directas entre israelíes y palestinos. El Gobierno apela a los líderes de ambas partes a que atiendan esta invitación, y contribuirá dando todo su apoyo, nacional y en coordinación con los socios europeos, a la consecución de la paz.