El combinado español se erige como el mejor del ciclo 2006-2012 de la Copa Latina tras ganar a Portugal 7-5 en la final

La selección española se proclamó campeona de la Copa Latina 2012, así como campeona del ciclo de cuatro ediciones Copas Latinas que se inicio en el 2006. España venció por 7-5 a Portugal en un gran encuentro que decidió el campeón.

El combinado dirigido por Caros Feriche no permitió que Portugal se pusiera por delante en el marcador en ningún momento, aunque los lusos llegaron a empatar hasta por dos veces la contienda.

Portugal salió al partido imprimiendo una marcha más que el combinado español, que se encomendó a la inspiración de Grau bajo palos y a su efectividad en ataque para mantenerse a flote en los primeros compases. De esta salida en tromba destaca la bola al palo que mandó Joao Rodrigues a los dos minutos.

La respuesta española fue un mísil de Torner desde media pista que abrió el marcador al minuto siguiente. Portugal seguía poniendo a prueba a Grau, pero guardameta catalán abortaba una tras otra las contras lusas, y Torner volvió a resfriar el ambiente con un buen disparo cruzado. Esse gol sirvió para dotar de más confianza a las posesiones españolas. Un bola colgada la pinchó Pérez para poner el 3-0, una distancia que resultó insuficiente para frenar el aluvión de Portugal.

Tras sacar de centro los colegiados enseñarin una azul a Barroso, y aunque Alves falló la directa, Fernandes aprovechó la superioridad para reducir la distancia. Ese gol afinó la puntería lusa, que entes del descanso empató el partido con dos zarpazos de Costa y Neves.

España cambió la cara tras el descanso, mucho más agresiva en ataque. Pérez y Torner asumieron el peso del juego, y el asturiano mandó una bola al palo antes de volver a avanzar a España con un gran gol el minuto 29. De nuevo con ventaja en el marcador, España vio como Portugal volvía a llevar el partido al ritmo que más le convenía a los lusos, con contraataques muy peligrosos.

La figura de Carles Grau brilló en esa fase del encuentro, abortando una tras otra las ocasiones de Portugal, que también llegaron a mandar dos bolas al palo en apenas cinco minutos de diferencia. Tanto Pérez como Alves fallaron sus respectivas faltas directas por acumulación, pero España jugaba con fuego, y una pérdida de Barroso permitió a Gonçalo Alves materializó a placer su mano a mano con Grau.

Torner también desaprovechó una directa por acumulación, pero a los pocos minutos, con el partido desbocado, condujo magistralmente para servir a Pérez y que este firmara su hat-trick particular y volviera a avanzar a España. Barroso anotó el gol de la tranquilidad a dos para el final, aunque Portugal se volcó al ataque, lo que le sirvió para marcar el 6-5 y recibir el 7-5 cuando ya estaba el partido casi finalizado.

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