Teherán, 8 de abril, IRNA - Durante un encuentro con el ex primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, en Teherán, e ministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, expresó su esperanza de que tras las conversaciones de Irán con el G5+1 el Occidente confíe en la República Islámica y en su programa nuclear.
El canciller iraní se refirió al programa nuclear pacífico de Irán y su cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), de ahí que enfatizara en que su país no renunciará a sus derechos fundamentales.
“Irán es partidario de la paz, la estabilidad y la seguridad en la región y en todo el mundo, y la cultura iraní es la cultura de paz, amistad y cooperación con otros países”, dijo.
Salehi añadió que la República Islámica de Irán ha superado los problemas y los obstáculos impuestos durante tres décadas, al tiempo que aseveró que su nación continuará este camino a fin de mantener la independencia política.
*Hatoyama: todos los países tienen el derecho a utilizar la energía nuclear con fines pacíficos
El ex primer ministro japonés, por su parte, afirmó que todos los países del mundo tienen el derecho a utilizar la energía nuclear con fines pacíficos, mientras que el uso de las armas nucleares está prohibido y no se debe fabricarlas.
Tras sacar a colación la Segunda Guerra Mundial y la tragedia nuclear de Hiroshima, consideró a su país como la única víctima de la bomba atómica en el mundo, y se opuso al desarrollo de armas nucleares.
Respecto a las conversaciones de Irán y G5+1 (EEUU, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), Hatoyama expresó su deseo de que se resuelva la cuestión nuclear iraní a través del diálogo.
Irán y G5+1 Irán han celebrado dos rondas de conversaciones; una en Ginebra (Suiza) en diciembre de 2010 y otra en la ciudad turca de Estambul en enero de 2011.
Teherán ha expresado su disponibilidad para continuar las conversaciones, pero ha insistido en que no va a renunciar a ninguno de sus derechos.
EEUU, el régimen de Israel y algunos de sus aliados acusan a Teherán de perseguir objetivos militares en su programa nuclear y han aprovechado este pretexto para imponer sanciones unilaterales e internacionales contra el país.
Irán rechaza dichas acusaciones, argumentando que como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y miembro de la AIEA, tiene derecho al uso pacífico de la energía nuclear