Avilés.-El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha expresado su confianza en que “en breve se llegue a un acuerdo entre las empresas eléctricas y los grandes consumidores para renovar los acuerdos alcanzados, dentro del escenario de negociación de precios en el mercado liberalizado, de modo que se puedan pactar precios razonables que permitan mantener la competitividad de estas industrias en Asturias”.
Es la respuesta a la inquietud trasladada por la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Avilés al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria López, sobre la necesidad de adoptar medidas de urgencia para la resolución de una tarifa eléctrica especial para la industria.
En su misiva, la Cámara mostraba su preocupación permanente por los costes de energía eléctrica que tienen las empresas de esta demarcación. Dentro de la circunscripción de la Cámara de Comercio de Avilés se encuentran las tres industrias de mayor consumo eléctrico de España: Alcoa Inespal, ArcelorMittal y Asturiana de Zinc. Las tres tienen una importante repercusión, no ya sólo en la economía de esta comarca, sino en la del Principado de Asturias, influyendo, cualquier crisis que padezcan, en todo el tejido industrial de la región.
Industria explica en su escrito de respuesta que la G4 era una tarifa específica para consumidores de electricidad conectados a muy alta tensión y que cumplían unas características de consumo muy concretas. Añade que esa tarifa desapareció en enero de 2009 ya que resultaba incompatible con la normativa europea que establecía el fin de las tarifas reguladas en Alta Tensión a partir del 1 de junio de 2007.
“El Gobierno es consciente del problema, pero como muchos otros, deberá resolverse dentro de la política general encaminada a la reducción del déficit público y el déficit de tarifa del sistema eléctrico”, asegura el Ministerio de Industria en su escrito dirigido a la Cámara de Comercio, a la que agradece su preocupación por este problema.
Como consecuencia de esta preocupación, la Cámara ya se dirigió, el 3 de junio de 2008, al entonces ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián Gascón, con una carta donde se le mencionaba la necesidad de realizar medidas para paliar los efectos de la supresión de la Tarifa G4 que desapareció en el año 2009. La Cámara tuvo contestación el 3 de julio de 2008, donde el Ministerio compartía la preocupación por mantener la competitividad del coste de la energía a los consumidores acogidos a la entonces tarifa G4. El Ministerio indicaba en aquella fecha que estaba adoptando las medidas necesarias para facilitar ese proceso de adaptación al mercado.
Un problema agravado por la crisis
A pesar de las medidas adoptadas, ha pasado el tiempo y nos encontramos en 2012 con el mismo problema, si bien, agravado por la actual situación de crisis económica. Una situación que hace que las empresas mencionadas tengan que posicionarse con una reducción de costes en un mercado global. Al tratarse de multinacionales, la situación puede llevar a la deslocalización de estas empresas.
Asturiana de Zinc tiene más de un siglo de existencia en esta comarca y ArcelorMittal y Alcoa Inespal más de 50 años. Su posición en Asturias queda clara como empresas radicadas y con raíces y que no podemos permitir que, por no realizar las actuaciones oportunas, puedan estar en peligro. Ejemplo de ello son los recientes acontecimientos en la fábrica de Avilés de Alcoa, que plantea una reducción de su capacidad productiva, debido a problemas en el mercado mundial del aluminio.
El coste de la energía eléctrica es un aspecto fundamental y crítico para mantener la competitividad en un mercado global. El precio en España es superior a la media europea. Evidentemente, el coste de producción es consecuencia fundamental del precio de la energía, por tanto, puede entenderse el impacto en la competitividad de la industria. A mayor abundamiento, las materias primas tienen costes similares en todo el mundo, y no suponen ventajas competitivas.
Alternativas de urgencia
Desde la desaparición de la tarifa G4, el suministro de energía se hace a través de contratos con generadores, que finalizan en diciembre de 2012. El precio neto de la electricidad incluye la tarifa de mercado en el contrato; coste del sistema e impuestos; peajes de transporte y distribución; retribución de interrumpibilidad, los déficit anteriores y las primas al régimen especial. Estos factores dan como resultado una posición no competitiva y, por tanto, en momentos de debilitamiento de la demanda, las fábricas y plantas entran en un escenario de seria dificultad.
La Cámara considera que se deben de tomas medidas de urgencia antes de la finalización de este tipo de contratos. Está la alternativa de establecer nuevos contratos a largo plazo y el desarrollo de una nueva regulación que ponga en valor los servicios prestados al sistema, así como una asignación de costes regulados y peaje de acceso que no impida la viabilidad de las plantas.