ANADEL solicita al Ayuntamiento de Avilés que suspenda el carrusel de ponis del aparcamiento del Quirinal

ANADEL solicita al Ayuntamiento de Avilés que suspenda el carrusel de ponis del aparcamiento del Quirinal

Avilés.-La Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (ANADEL) ha presentado ante el Ayuntamiento de Avilés un escrito sobre el carrusel de ponis que está ubicado durante estos días en el aparcamiento del Quirinal en esta localidad.

La atracción consiste en cinco ponis sujetos a una estructura que los esclaviza, obligándoles a estar de pie dando vueltas en círculo de una manera constante e ininterrumpida, y en un ambiente estresante con música a toda potencia, alboroto, luces y un ruido que puede llegar a alcanzar los 125 decibelios durante largas horas.

Este tipo de actividades recreativas están prohibidas según el artículo 20 de la Ley 8/2002 de Espectáculos Públicos y de Actividades recreativas del Principado de Asturias. Asimismo, se contravendría la también asturiana la Ley 13/2002, de 23 de diciembre, de tenencia, protección y derechos de los animales. Por todo ello se ha solicitado al Ayuntamiento de Avilés que suspenda inmediatamente esta actividad recreativa.

Pudiera pensarse que se trata de una atracción de feria más, pero la realidad que se esconde detrás de este tipo de negocios es tan cruel como inhumana. Los ponis se ven sometidos a un abuso constante siendo obligados a dar cientos de vueltas seguidas sin apenas descanso posible. La sujeción de la silla de montar al eje les provoca dolores y desviaciones de columna, y el contacto de sus pezuñas contra las superficies duras les produce graves lesiones.

Además, están sometidos durante todo el día a luces destellantes que les pueden acabar ocasionando cegueras parciales. Y las largas horas de trabajo soportando música y ruido hacen que estén sometidos a un estrés permanente. Se ha de tener en cuenta que los ponis son animales especialmente nerviosos y sensibles al estrés, el alboroto, la música o los gritos del ambiente en el que son explotados, lo cual agudiza su padecimiento.

Desde ANADEL se pide a la ciudadanía que no colabore con este tipo de atracciones del pasado, que ya no deben tener cabida en una sociedad moderna y acorde con los principios de reconocimiento y respeto a los derechos de los animales. Debemos sumarnos a la corriente de modernidad y de trato ético a los animales a la que ya se han ido sumando ciudades de medio el mundo.

Conviene destacar que los carruseles con ponis han sido ya prohibidos en ciudades como Barcelona, ya que no se consideran respetuosos con los animales ni pueden ser un ejemplo para los más pequeños. Es por ello que abogamos por la difusión de actividades lúdico-festivas y entretenimientos que no supongan un abuso para los animales. La diversión sin crueldad hacia los animales es posible.

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