La ONU alertó hoy sobre la precariedad de la situación humanitaria en Mali, agravada por el desplazamiento de miles de personas y la escasez de alimentos. La inseguridad y la inestabilidad política provocadas por el reciente golpe de Estado han empeorado la situación en ese país.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señaló que la proliferación de los grupos armados en el norte hace muy peligroso el movimiento.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) suspendió la distribución de comida en algunas partes de esa región por el ataque y saqueo que sufrieron sus almacenes y oficinas.
La portavoz del ACNUR en Ginebra, Melissa Fleming, afirmó que desde enero unas 200.000 personas han sido desplazadas y que cientos de ellas han buscado refugio en países vecinos.
“Nos dicen que huyen por la violencia generalizada y por el caos que aumenta en los pueblos y ciudades. Explicaron que mientras huían hacia Burkina Faso y Mauritania sufrieron ataques de hombres armados que los despojaron de sus vehículos y propiedades personales”, dijo Fleming.