La organización ecologista lamenta el hecho de que más de 200 personas hayan tenido que ser evacuadas debido a la peligrosidad del incendio, aunque ya han empezado a regresar a sus casas.

"Los responsables de este incendio forestal no pueden quedar impunes. Es preciso la colaboración de la ciudadanía y la acción coordinada de la Xunta de Galicia, de los ayuntamientos afectados y de la Fiscalía General del Estado para que esta catástrofe ecológica no quede en el olvido dentro de unas semanas. Es necesario que se depuren todas las responsabilidades", ha declarado Mario Rodríguez Vargas, director de Greenpeace.

La falta generalizada de inversión en los espacios protegidos sigue siendo un problema en Galicia, y una muestra de ello son los problemas endémicos que han afectado al Parque Natural de las Fragas do Eume desde su creación, como la expansión incontrolada de las plantaciones de eucaliptos en la zona y una planificación forestal muy alejada de los estándares necesarios para conservar sus valores naturales y su rica biodiversidad.

Greenpeace considera prioritario un plan de recuperación de la zona, dada la importancia del turismo rural y de naturaleza del que viven multitud de familias en el entorno del Parque Natural. Además, de revisar el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de esta zona protegida, de modo que se eliminen todas que sufre este espacio protegido.

Dado que el foco inicial del incendio, en el municipio de A Capela, se encuentra próxima a la concesión minera de Picobello Andalucita S.L. La organización ecologista pide también a la Xunta de Galicia y a la Fiscalía General del Estado que investiguen si pudieran existir conexiones entre este incendio forestal y la concesión minera, que fue aprobada por la Xunta de Galicia en 2010, y que linda con los límites del Parque Natural