La organización infiltraba a sus integrantes entre los marineros para que se proveyeran del estupefaciente durante escalas en diversos puertos sudamericanos
Una vez en España, desembarcaban la droga enfajada a sus cuerpos en el interior de trajes de neopreno para buceo bajo su vestimenta habitual
Han sido detenidas seis personas -dos en Salou y cuatro en un buque amarrado en el puerto de Tarragona- e intervenidos 77 kilos de cocaína
La permanente cooperación policial internacional ha permitido desarticular una trama de narcotraficantes que introducía cocaína en España a través de barcos mercantes. La organización infiltraba a sus integrantes entre los marineros para que se proveyeran del estupefaciente durante escalas en diversos puertos sudamericanos. Una vez en España, desembarcaban la droga enfajada a sus cuerpos en el interior de trajes de neopreno para buceo bajo su vestimenta habitual. Han sido detenidas seis personas -dos en Salou y cuatro en un buque amarrado en el puerto de Tarragona- e intervenidos 77 kilos de cocaína, en una operación de la Policía Nacional, la DEA (Drugs Enforcements Administration) estadounidense, las Unidades de Inteligencia contra el Crimen Organizado de Serbia y de Montenegro y la Agencia Tributaria.
La investigación comenzó el pasado mes de febrero a raíz de la solicitud de cooperación por parte de las autoridades norteamericanas (DEA). El objetivo era la desarticulación de una organización criminal de individuos procedentes de Europa del Este con una importante implantación en algunos países de dicha zona y posiblemente asentada también en España. Los "narcos" estarían dedicados al transporte y distribución de importantes cantidades de cocaína desde Sudamérica a Europa vía marítima.
De hecho las pesquisas mostraron que la organización había introducido un cargamento de cocaína a bordo de un barco mercante con bandera de San Vicente y las Granadinas. La sustancia estupefaciente habría sido cargada en Argentina, bajo la supervisión de miembros de la organización que habrían viajado hasta dicho lugar; y posteriormente sería descargada en el puerto español de Tarragona.
Los investigadores establecieron una vigilancia continua tanto sobre el buque como sobre los marineros que descendían del mismo, lo que provocó que dos de esos marineros fueran identificados, al haber sido vistos por la policía serbia en una cita previa con integrantes de la organización en la localidad de Orisano (Cerdeña). A través de esos marineros se llegó hasta otros cuatro individuos integrantes de la organización en España, así como a la localización de dos de sus domicilios en las localidades de La Pineda y Salou.
Cocaína en fajas de neopreno
Una vez que la sustancia estupefaciente llegaba hasta puertos españoles, la organización hacía contactar a los marineros con los individuos encargados de la recepción en tierra. En una primera cita les explicaban el modo en que debían descargar la droga del barco, al tiempo que les dotaban de trajes de neopreno para buceo. En una segunda bajada del barco, los marineros se vestían con los trajes de neopreno bajo la ropa a modo de faja. Entre la piel y los trajes introducían tantos kilos de cocaína como les fuese posible, para tratar de pasar desapercibidos.
Con la información recopilada, los agentes registraron el barco y los dos domicilios y procedieron a la detención de seis individuos (cuatro en el buque y dos en Salou). Finalmente se detendría también en Montenegro a uno de los cabecillas de la organización y se generarían órdenes internacionales de detención, desde Serbia y Montenegro, para el resto de integrantes de la misma. Además, en España 77 kilos de cocaína han sido intervenidos junto a 7.000 euros, decenas de teléfonos móviles y dos vehículos.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial y de la UDYCO de Tarragona, con la colaboración de la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Belgrado, la Agencia Tributaria, las Unidades de Inteligencia contra el Crimen Organizado de Serbia y de Montenegro, y la DEA (Drugs Enforcements Administration) de Estados Unidos.