Al menos un millón de personas necesitan asistencia humanitaria en Siria, según la misión de evaluación conjunta de la ONU y la Organización para la Cooperación Islámica que visitó varios estados del territorio sirio. Los expertos de Naciones Unidas que formaron parte de la delegación liderada por el gobierno sirio señalaron que la cifra incluye a gente afectada directamente por la violencia como heridos y desplazados que han perdido acceso a los servicios básicos o las familias que los acogen en condiciones muy precarias.
La misión señaló que la vulnerabilidad de las personas se ha incrementado considerablemente durante el último año como consecuencia de los enfrentamientos violentos y de las sanciones a la economía.
El grupo advirtió que podrían pasar meses o incluso años antes de que la situación vuelva a la normalidad, independientemente de los acontecimientos políticos o de seguridad.
Entre las necesidades más urgentes destacan la protección, alimentos y otros suministros de primera necesidad, así como asistencia médica y educación.
La misión terminó su visita al país el 26 de marzo y el 28 la ONU envió un primer convoy con comida, mantas y artículos de higiene para distribuir entre 2.000 familias desplazadas de Damasco a Tartous.
Los envíos continuarán en otras zonas del país.
Los expertos no pudieron acceder a ciertas áreas del país por falta de seguridad y de tiempo, aunque su inspección abarcó algunos barrios tomados por la oposición.
Los integrantes de la misión entregaron al gobierno sirio una copia de su evaluación.