Trabajan en la creación de una herramienta mundial de traducción automática de idiomas

Trabajan en la creación de una herramienta mundial de traducción automática de idiomas

JPA/DICYT La Universidad de Salamanca tiene previsto incorporarse a un gran proyecto mundial que lleva a cabo la construcción de una herramienta para la traducción automática de información en internet y en múltiples idiomas. Este complejo sistema basado en computación grid está siendo desarrollado de forma experimental por unas 150 entidades, empresas y universidades pertenecientes a 18 países que ya comparten servicios de forma experimental para realizar traducciones automáticas a 180 lenguajes. Hasta ahora no cuentan con socios españoles, pero próximamente se sumarán los investigadores del Departamento de Informática y Automática de la institución académica salmantina.

 

Toru Ishida, investigador de la Universidad de Kyoto, es un reconocido experto internacional por haber sido pionero en el desarrollo de lo que se conoce como computación grid, en la que un trabajo informático se distribuye entre muchos ordenadores que colaboran para obtener un resultado final, y es el principal impulsor de esta iniciativa. El reconocido informático ha llegado hoy a Salamanca para participar en la reunión '10th International Conference on Practical Applications of Agents and Multi-Agents Systems (PAAMS 12), donde 350 investigadores de más de 40 países exponen los últimos avances en ramas concretas de la inteligencia artificial.

 

"Hay más de 7.000 lenguas en el mundo y sería bueno tener un lenguaje común para todas las comunicaciones", apunta en declaraciones a DiCYT el experto, que atribuye, por ejemplo, el recelo que sienten los chinos hacia los japoneses a que no tienen acceso a información en japonés. De ahí que el proyecto que lidera busque la mejor traducción automática posible al mayor número de idiomas posibles. "En este momento, la comunidad científica tiene que utilizar el poder de la comunicación para compartir sus investigaciones y sus conocimientos y esto se puede hacer a través de lo que se llama servicios en grid", que Ishida compara con la distribución eléctrica.

 

Identificar la mejor traducción

 

Uno de los miembros de este consorcio es Google y, de hecho, el traductor que ofrece esta compañía es un servicio más incorporado a esta red, pero la idea es mucho más compleja. Por ejemplo, "del inglés al japonés hay seis traductores desarrollados por distintas empresas y en cada ocasión la mejor traducción puede ser de uno de ellos, así que el sistema es capaz de identificar la mejor traducción de forma automática".

 

Otro aspecto importante de este gran proyecto de traducción mundial es la incorporación de lenguajes técnicos, jergas o argots, en definitiva, palabras específicas que se utilizan en un grupo. "Si un colectivo crea un diccionario propio y se añade al sistema, vamos a poder traducir dicho argot automáticamente", señala. Por eso, "es importante unir todos los servicios que hay en el mundo y la computación grid te permite distribuir el procesamiento, en este caso, lo usamos para distribuir la información y facilitar la comunicación".

 

En definitiva, se trata de una herramienta que permite traducir cualquier información de forma distribuida y en cualquier contexto, aunque por el momento se trata de un producto universitario de investigación y desarrollo que aún no es comercial y que sigue incorporando mejoras y nuevos socios.

 

"En un futuro próximo nosotros estaremos trabajando con ellos en este proyecto", afirma Juan Manuel Corchado, decano de la Facultad de Ciencias, que en la actualidad negocia la incorporación de su grupo de investigación al gran consorcio internacional. "Estamos trabajando en temas de personalización y en temas de web semántica que pueden ser útiles en la adaptación de este tipo de sistemas a las necesidades de los usuarios", agrega.

 

La computación grid y la simulación de catástrofes


La computación grid es una tecnología que permite dividir un trabajo de computación entre ordenadores muy distantes entre sí, de forma que distintos módulos colaboran para llegar a una solución final. Grandes compañías como HP, IBM o Siemens trabajan de esta forma, con sedes en más de 100 países, sin necesitar grandes servidores en ninguno de ellos. Una de las más recientes aplicaciones es la simulación de catástrofes naturales, por ejemplo, un tsunami, de manera que uno de los agentes puede colaborar en predecir el efecto en una sola calle de una sola ciudad, por ejemplo, e incorporar ese dato a la simulación general que llevan a cabo múltiples agentes para conseguir el resultado final. Se trata de muchos ordenadores pequeños que trabajan de forma conjunta pueden resolver problemas grandes.

 

FOTO: Toru Ishida, a la izquierda, y Juan Manuel Corchado.

 

 

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