La jornada de hoy, 25 de marzo de 2012, pasará a la historia de Asturias como el día en que el pueblo asturiano -sin más precedentes en otras Comunidades Autónomas que el del año  2003 en la Comunidad de Madrid- acudió por primera vez a unas elecciones autonómicas anticipadas, sin coincidir con las municipales, porque unas circunstancias bien conocidas nos hicieron considerar que éste era el mejor camino para  superar el bloqueo de la vida política y la paralización de la actividad económica en el Principado, y para que los tres años que quedan de legislatura, fuesen cuales fuesen los resultados de las urnas, puedan ser constructivos y beneficiosos para la sociedad asturiana.

Al igual que hice en la noche electoral del pasado año, quiero comenzar agradeciendo a todas las asturianas y a todos los asturianos su ejemplar esfuerzo para acudir a los colegios electorales, con objeto de ejercer su voto, la herramienta democrática más poderosa y más innovadora que tenemos para defender la libertad y para apostar por el progreso de Asturias, y que lo han hecho una vez más con gran sentido de su responsabilidad, y dando prueba de una gran madurez y compromiso democrático demostrada en el nivel de participación alcanzado, a pesar de no celebrarse simultáneamente elecciones municipales.

Por todo ello, envío desde aquí mi enhorabuena a todas las asturianas y todos los asturianos que hoy disponen de una representación parlamentaria renovada que afianzará nuestras instituciones de gobierno, para abordar el cambio de rumbo político que nos saque de la recesión económica; de las tasas de paro más altas de nuestra historia; del estancamiento de nuestra población; del aislamiento que nos imponen unas deficientes comunicaciones con el resto del país; y de las amenazas de la política de estabilidad cuyos recortes no respetan el mandato constitucional y europeo de solidaridad entre todos los territorios de España.

Desde el anuncio de la convocatoria de estas nuevas elecciones, los asturianos reaccionaron con responsabilidad y con ilusión ante esta nueva oportunidad democrática, de la que debe salir el programa de acción contra la crisis y un gobierno que se alíe con el progreso frente al inmovilismo. Serán imprescindibles el diálogo, los acuerdos, los pactos, las renuncias parciales, la aceptación de tesis ajenas, la colaboración y el respeto.

De poco sirve que las elecciones las gane tal o cual partido, y que la victoria sea total o parcial, si los asturianos no se sienten verdaderamente ganadores con los resultados salidos de estos comicios. El presente y el futuro de Asturias es el único objetivo verdaderamente importante que hace de piedra angular o de eje de esta jornada electoral. Y cuantos nos hemos presentado a estas elecciones, y sea cual sea el nivel de aceptación social de las respectivas propuestas, debemos estar dispuestos a seguir luchando por Asturias desde el puesto en que, en un futuro inmediato, desempeñemos nuestra actividad pública.

Felicito al PSOE por su victoria en las elecciones de hoy, con un resultado que supera, en términos de porcentaje de espacio electoral, el obtenido el pasado mes de mayo, ya que no se puede establecer una comparación homogénea por el número total de votos por el diferente nivel de participación. Felicito también a UPyD que estrena presencia parlamentaria en la Junta General del Principado, reflejo democrático del pluralismo de la propia sociedad asturiana.

FORO, que ganó las elecciones el pasado mes de mayo, se ha asentado en segundo lugar, con una pérdida de cinco puntos de espacio electoral y un retroceso de 3 escaños, lo que refleja que hemos logrado resistir con fortaleza el empuje sin precedentes desplegado por los dos grandes partidos nacionales, y que nos hemos consolidado como partido de gobierno, situándonos por delante del PP que se coloca como tercera fuerza política, sin aumentar su representación obtenida el año pasado.

En la perspectiva general de los resultados, Asturias ha vuelto a hablar alto y claro y ha vuelto a apostar por el cambio de la política desarrollada por la izquierda en los últimos doce años. Los asturianos han vuelto a decir que la izquierda significa el pasado y que nuestra formación tiene que seguir liderando la transformación de Asturias. Quiero anunciar que FORO seguirá aspirando a representar en la Junta General del Principado el proyecto europeísta, autonomista y reformista de nuestro programa para sacar Asturias de la decadencia, y tiende la mano a las formaciones que apuesten por la tarea de sacar a Asturias de la decadencia y por el objetivo de abrir un nuevo camino alternativo de progreso y de bienestar.

Hoy, más que nunca, desde FORO renovamos nuestro compromiso con los que más sufren, especialmente con las 100.000 personas que se encuentran sin trabajo. Nuestras prioridades irrenunciables seguirán siendo preservar los servicios esenciales: Sanidad, Educación y Bienestar Social. Actuaremos con la responsabilidad que nos exigen los asturianos en un día como hoy teniendo en cuenta los resultados. Desde mañana mismo, como ha hecho todos estos meses, FORO seguirá trabajando a tres turnos para llevar a cabo el programa de cambio iniciado hace un año.

De manera especial quiero agradecer la confianza inalterable, el enorme esfuerzo desplegado y la extraordinaria motivación que han demostrado a lo largo de estos dos meses mis compañeras y mis compañeros de FORO para dar autenticidad a la campaña electoral, que han participado en todos los grupos locales y regionales de nuestra organización con un entusiasmo y una dedicación sin límites, contra reloj, contra las encuestas prefabricadas interesadamente, contra los adversarios más poderosos, políticos y no políticos, llevando siempre como estandarte la bandera de la defensa de los intereses de Asturias; que han formado una verdadera piña y se han hecho merecedores de este resultado. Me siento muy orgulloso de formar parte de la gran familia de FORO, de este gran equipo, de contar con estos compañeros, y de formar parte de estas formidables candidaturas.

La gran familia asturiana de FORO somos un colectivo de personas unidas por nuestra vocación de servicio a Asturias, más allá de los puestos, de los cargos o de las responsabilidades que nos corresponda desempeñar. Todos nosotros hoy, y yo el primero, renovamos públicamente nuestro compromiso de servicio. No soy ni quiero pasar por una persona instalada en los cargos, y que tiene la política como oficio indefinido. Tampoco rehúyo, como no rehuí nunca, los desafíos que las circunstancias de la vida pública asturiana me exijan. Una vez más reitero que me siento más apasionado que nunca en la lucha por nuestro país, para que no seamos más que nadie, ni tampoco menos que los demás, y mantengo el propósito, en el contexto político y social de nuestra querida España, de arrimar el hombro desde Asturias para evitar que desde afuera nos discriminen o que nos marginen.

Por todo ello, y desde el entusiasmo y desde la esperanza, sin ninguna concesión al pesimismo,  y como ejercicio de coraje y de responsabilidad, pienso entregarme a la difícil tarea que todo el equipo de FORO tiene por delante, en el lugar que mis compañeros me asignen, para demostrar que en una sociedad plural como la asturiana no somos todos iguales, ni estamos todos dispuestos a compadrear para dejar todo como estaba, mientras pesan sobre los asturianos los errores de políticas equivocadas y las injusticias del olvido de nuestra decadencia.

Sabemos muy bien que estamos en tiempos difíciles, cuya superación requerirá de todo el potencial de nuestra gente y de nuestra tierra. Hoy más que nunca, Asturias necesita la colaboración y la ayuda de todos, desde las coincidencias y también desde las discrepancias. Sabemos que dialogar no es amagar, ni suplantar ni sustituir sino sumar coincidencias e integrar discrepancias, ampliar propuestas y añadir soluciones. Por nosotros no va a quedar el empeño dialogar con todos aquellos que estén dispuestos a aportar/aceptar lealmente ideas y esfuerzos para llevar a Asturias a la senda del crecimiento, del empleo, del progreso y del bienestar para que los asturianos nos hagamos responsables del futuro de nuestro país y orgullosos de nuestro pueblo.