El presidente Pérez Molina manifestó que este fue un gran paso y que se sentía alegre y motivado porque de esta reunión se obtuvieron muchas ideas. Agregó que está convencido de que si enfrentan como región el problema de la despenalización de las drogas, podrán obtener soluciones.

“La conclusión que se tuvo fue un éxito; esperamos que se quiten esos tabús y mitos, como temas que los líderes de la región no pueden hablar abiertamente. Son contenidos que tienen toda la lógica, y creemos que esta cita nos sirve de antesala para que antes de la reunión de la Cumbre de las Américas la presidencia de la pro tempore pueda convocar a otra junta para afinar detalles”, comentó el mandatario.

También argumentó: “Hay alternativas, y estas ideas recabadas servirán como preparación y base para las próximas reuniones; y hablando con el presidente Porfirio Lobo, que estuvo [presente] vía telefónica durante la discusión,  estaríamos [anotando en agenda] una nueva reunión en el SICA, para antes de la Cumbre de las Américas”, puntualizó Pérez Molina.

En cuanto los temas abordados en la reunión, informó el mandatario que en la sesión del SICA de junio de 2011 (realizada en Guatemala), donde se recogieron los compromisos que suman 3 mil millones de dólares para alcanzar la aprobación de los 22 proyectos de la estrategia de seguridad, se priorizaron ocho, y de estos no se ha ejecutado ninguno, porque no se contaba con los recursos para ponerlos en marcha.

Guatemala propone cuatro planteamientos

Además, el mandatario señaló que Guatemala había dado a conocer cuatro planteamientos: que el producto incautado en la región sea compensado monetariamente por los países consumidores, y que la compensación económica sea distribuida a razón de un 50 por ciento para la lucha contra el narcotráfico, un 25 por ciento para educación y un 25 por ciento para salud.

La segunda propuesta es la creación de una corte penal con jurisdicción regional, a la que serían enviadas las personas que cometan delitos relacionados con el narcotráfico, lo cual oxigenaría el sistema de justicia guatemalteco y los de los países de la región. La tercera sería la despenalización del tránsito de droga, porque los países centroamericanos no son considerados productores ni consumidores, sino un simple corredor para el trasiego. Pero esto sería dialogado con detenimiento.

El último punto propuesto por el mandatario fue la despenalización y la creación de un marco jurídico para reglamentar la producción, el tránsito y el consumo.

Fue de esa manera en que la cumbre llegó a su fin. Fue calificada como provechosa por parte de los presidentes asistentes: Laura Chinchilla, presidenta de Costa Rica, y Ricardo Martinelli, de Panamá. También asistieron el exmandatario colombiano César Gaviria, el vicepresidente de Honduras, Samuel Reyes; el canciller de Belice, Wilfred Erlington, y las delegaciones de los ocho países miembros del SICA. Se contó además con la participación del experto de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Luis Alonzo y la experta Luz Ramírez, del Centro Carter.