CGP/DICYT ADE Parques Tecnológicos y Empresariales, en colaboración con la Agencia de Innovación y Financiación Empresarial (ADE), la Fundación Universidades de Castilla y León en el marco del Proyecto T-CUE y Genoma España han organizado hoy en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid) una jornada sobre el programa de financiación de I+D+i InnoCash. La jornada ha estado dirigida a entidades de investigación, organismos de transferencia, empresas tecnológicas innovadoras, inversores y sociedades de capital riesgo.
InnoCash es una iniciativa del Ministerio de Economía y Competitividad para apoyar la maduración tecnológica y la innovación mediante transferencia de resultados y tecnologías generadas mayoritariamente en el sector público de I+D, en las áreas estratégicas del Plan Nacional (energía, biotecnología, salud, TIC y Nanotecnología). Este programa comprende acciones de valorización de tecnologías y financiación de proyectos con expectativas reales de negocio. Esta última, que cierra la convocatoria 2011 el próximo 30 de abril, permite la financiación pública (hasta el 50 por ciento) del proyecto, como elemento de apoyo y atracción de los potenciales inversores privados de carácter industrial y financiero, favoreciendo así la cooperación público-privada en proyectos tecnológicos.
Según ha explicado en declaraciones recogidas por DiCYT Fernando Mateos, director de Desarrollo de Negocio de la Fundación Genoma España, InnoCash incluye dos acciones de financiación y, en la práctica, dos convocatorias “una dirigida a investigadores y la segunda a iniciativas empresariales”. Tal y como ha detallado, el modelo de transferencia previsto en el Programa se basa en dos fases. La primera es la que va del investigador como generador de conocimiento a la transferencia a alguna forma jurídica, como la de spin-off, “para crear valor”. La segunda es la que traslada este valor al mercado. “No financiamos investigación, nos limitamos a apoyar la transferencia”, ha señalado Mateos, quien añade que para llegar al último paso de la transferencia suelen pasar entre uno y tres años. “En ese tiempo tienen que consumir el dinero que se les presta para hacerla. Nosotros valoramos el rigor tecnológico y la capacidad de respuesta del emprendedor ante problemas, somos socios del proyecto y por eso llevamos un seguimiento técnico”, recuerda.
Para ello, InnoCash se basa en tres aspectos. El primero es la captación de tecnología. “Nos dirigimos a los investigadores para saber qué están haciendo y materializamos esto en un portal el Internet donde ponemos esta oferta a modo de escaparate tecnológico”. En segundo lugar, precisa, se estudia esta oferta y en la convocatoria de valorización, “si es razonable elaboramos un dossier tecnológico para esa área concreta. El trabajo tiene que demostrar ser original y poder competir con las otras soluciones que hay en el mercado”. Finalmente, si el proyecto pasa a la parte de desarrollo empresarial se lleva a cabo el desarrollo de producto o de negocio.
El director de Desarrollo de Negocio de la Fundación Genoma España ha explicado la labor que desempeña la Fundación Genoma España que, próximamente, quedará integrada en la FECYT (Federación Española de Ciencia y Tecnología). “Apoyamos la creación de valor a partir de conocimiento”, para lo cual la entidad cuenta con distintas líneas de trabajo “el fomento de la cultura de patente, la valorización de la investigación a través del Programa InnoCash, la promoción de empresas basadas en tecnología también con InnoCash, la creación de una cartera tecnológica o la ayuda a la internacionalización de estas iniciativas”.
“Sabemos que en España se hace buena investigación básica y aplicada, el problema es llevarla al mercado”, ha incidido. Para ello, el Programa prevé tres soluciones: la creación de una licencia, “lo que solo funciona en el 2 o 3 por ciento de los casos de transferencia exitosos”, la puesta en marcha de una spin-off, “que normalmente termina en la compra de esta empresa” o un modelo menos clásico, “la creación de un consorcio público privado”.
Por su parte, el jefe del Área de Coordinación en Ciencia y Tecnología de la Funivcyl, Jesús María de Andrés, ha destacado durante la presentación de la jornada el interés de la Consejería de Educación por este tipo de iniciativas que se enmarcan en el Proyecto T-CUE (Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa) de la Junta de Castilla y León. “InnoCash viene a representar la transferencia de tecnología como la entendemos, con el estudio de la viabilidad comercial de resultados de la investigación, la valorización y búsqueda de financiación para poner en el mercado la tecnología desarrollada”, ha señalado.
Casos prácticos
Además de la presentación de Innocash, durante la jornada se expondrán dos casos prácticos de empresas que han participado en este programa. Como actividad complementaria también será posible visitar las instalaciones de la Incubadora de Empresas Biotecnológicas del Parque Tecnológico de Boecillo.
La Bioincubadora es un centro diseñado y dotado de las infraestructuras necesarias para el desarrollo de investigaciones biotecnológicas. Cuenta con nueve laboratorios, con una superficie aproximada de 45 metros cuadrados, equipados para la instalación de nuevas empresas. Estos espacios se complementan con unas amplias instalaciones que incluyen salas de cultivos celulares y laboratorios para trabajos específicos en el ámbito de la biotecnología, genómica, microbiología, cultivos celulares y cromatografía. Además existen espacios de oficinas y salas comunes para reuniones y administración. Entre el equipamiento de la Bioincubadora destaca el espectrómetro de masas de alta resolución, cuyo empleo se centra actualmente en líneas de investigación lipidómica. Existe la posibilidad de contratar servicios de análisis de espectrometría por entidades externas a la Bioincubadora.