El Consejero de Medio Rural y Pesca, Aurelio Martín, presentó esta mañana en rueda de prensa el proyecto ‘Adaptación de máquinas específicas para la producción de forrajes en zonas de montaña’. El Consejero estuvo acompañado por los profesores de la Universidad de León David Santamarta y Juan Antonio Boto, que han realizado un análisis del parque de maquinaria de los ganaderos y agricultores asturianos.

El proyecto presentado hoy trata de analizar las dificultades que presentan los trabajos agrícolas en las zonas de montaña y en particular, los ligados a los procesos de producción de forrajes. Estas dificultades han ocasionado que su mecanización haya evolucionado en menor medida que la desarrollada en otras zonas con topografía más regular. En esta baja mecanización ha podido influir, asimismo, el relativamente alto desconocimiento de la existencia de maquinaria específica para producción y recolección de forrajes en estas zonas.

Otro de los objetivos del proyecto es conseguir reducir los índices de siniestralidad laboral relacionada con accidentes por el uso de la maquinaria agrícola. Las dificultades que conlleva el trabajo en zonas con altas pendientes hacen que los accidentes sean relativamente frecuentes debido a fallos humanos por desconocimiento de los riesgos, por ser la maquinaria obsoleta, o por no ser la adecuada para el medio en que se trabaja.

Con el fin de identificar los problemas, buscar soluciones a los mismos, y transmitir a los agricultores dicha información, la Consejería de Medio Rural y Pesca y sus homólogas de Navarra y Castilla León presentaron en 2009 este proyecto a la convocatoria de proyectos innovadores asociados a la red rural nacional del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. El proyecto fue seleccionado y comenzó a ejecutarse el pasado año. El presupuesto total del mismo supera los 460.000 euros, de los que 175.000 euros se destinan a la ejecución del mismo en Asturias.

El proyecto consta de tres fases:

1ª FASE: Consiste en la realización de un análisis de la situación actual en las zonas de montaña, identificando los trabajos de mecanización dedicados a la producción y recolección de forrajes, así como la maquinaria de la que se dispone en dichas zonas, analizando su idoneidad. Asimismo, se realiza una identificación de los puntos críticos respecto a la seguridad  para cada uno de los tipos de maquinara analizados. Este trabajo se realiza en base a una encuesta realizada en explotaciones ganaderas, cooperativas y empresas de servicios.

En paralelo a estos trabajos, se elabora una base de datos de la maquinaria comercial disponible y específica para zonas de montaña sin descartar aquella maquinaria convencional que sin ser específica, puede ser adaptada a las zonas de montaña, incorporando determinados elementos.

Un equipo del Instituto de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Biodiversidad de la Universidad de León, con la colaboración de los servicios técnicos de la Consejería de Medio Rural y Pesca, ha sido el encargado de la realización de esta primera fase.

La información que se ha recabado, se ha organizado en 84 fichas que están disponibles para todos los interesados en el área temática de Agricultura de la web institucional del Gobierno del Principado.

2ª FASE: Consiste en la difusión del estudio entre los ganaderos y agricultores, incluyendo demostraciones en el campo de algunas de las máquinas comerciales especializadas en trabajos en zonas de alta pendiente, con el fin de que tenga conocimiento de los equipos de uso en otras zonas de la UE de iguales características. Las demostraciones se llevarán a cabo los meses de junio y julio de este mismo año. Así, ya están previstas las correspondientes al mes de junio: el día 7 en El Acebo (Cangas del Narcea), el 8 en Cotobello (Aller) y el 9 en La Goleta (Piloña).

3ª FASE: Por último, la fase final del proyecto consiste en la elaboración de “Guías divulgativas”, dirigidas tanto a técnicos, con fines de asesoramiento, como a agricultores. Estas publicaciones recogerán buenas prácticas en el uso de maquinaria, poniendo especial atención en los elementos de seguridad, así como recomendaciones para elegir la maquinaria más idónea según las características de la explotación. Si bien la edición de las Guías divulgativas se convertirá en la principal consecuencia práctica de este proyecto, las conclusiones obtenidas en el mismo podrán servir para orientar además la política de ayudas de la Consejería de Medio Rural y Pesca en relación con inversiones en maquinaria, tanto a través de las convocatorias del ‘Plan renove’, como de las ayudas a acceso a nuevas tecnologías o las ayudas a modernización vinculadas a planes de mejora en las explotaciones.

En el presente ejercicio, se han destinado 300.000 euros al ‘plan renove’, 180.000 euros a la convocatoria de acceso a nuevas tecnologías mientras que las ayudas a la modernización de explotaciones ascendieron a los 9 millones de euros.

Datos técnicos de la encuesta

Nº total de encuestados: 347 (263 empresarios individuales, 72 agrupaciones de ganaderos y 12 empresas de servicios).

Nº total de máquinas analizadas: 2.305

Nº de concejos : 37

Datos más significativos de la encuesta

-La edad media de los encuestados ha sido de 40,6 años. Un 92,5% prevén mantener su actividad durante los próximos 10 años.

-La maquinaria lleva la mayor parte de las inversiones de las explotaciones agrarias. El 70,3% de los encuestados ha adquirido maquinaria en los últimos 5 años.

-Las máquinas más extendidas y mejor valoradas en las explotaciones agrarias son el tractor, las rotoempacadoras y las encintadoras.

-La motosegadora, con una antigüedad media de 19,4 años, se utiliza en más de un 60,7% de las explotaciones.

-Los siniestros más frecuentes en las explotaciones son vuelcos del tractor (12,1% de los encuestados), deslizamientos de las máquinas en fuertes pendientes (8,6%) y atrapamientos mecánicos (3,7% de los encuestados).

-Los trabajos más penosos son los manuales, incluyendo, desbroces, distribución de estiércol o purín, siega en zonas difíciles, acarreo de forraje…

-Carencia de manual de instrucciones en el 63,1% de las máquinas analizadas y falta de algún dispositivo de protección en el 24,4% de mismas.