“Orgullosos de nuestros héroes”

“Orgullosos de nuestros héroes”

Siguiendo la estela de los agentes del Orzán se suceden las acciones de entrega, sacrificio, heroicidad, humanidad, grandeza…

En muchas comisarías de la Policía Nacional de toda España hay carteles con este mensaje, -que recuerda a los agentes que fallecieron intentando rescatar a un joven estudiante-, y que destaca la vocación de servicio al ciudadano y la dimensión humanitaria de esta profesión

En los últimos días, agentes de distintas plantillas han rescatado a niños y ancianos de varios incendios, han salvado a una persona atrapada en su vehículo caído en el río, han impedido suicidios, han salvado a un ciudadano que había sufrido un infarto o a un niño desvanecido con síntomas de asfixia

 

En la madrugada del pasado 27 de enero, tres agentes perdían la vida en la playa del Orzán, en A Coruña, intentando rescatar a un joven estudiante que terminaba una noche de fiesta en un mar embravecido con olas de más de cinco metros de altura. Otros compañeros de los agentes eran retenidos en la playa para evitar que se adentraran al agua ante la impotencia por no poder socorrerles. Durante esas horas se vivieron escenas inolvidables de grandeza, entrega, humanidad, heroicidad, grandeza y desolación. Numerosas comisarías de Policía Nacional de toda España comenzaron a colgar carteles espontáneos en los que los compañeros de los agentes se unían en un mismo mensaje. “Orgullosos de nuestros héroes”.

Desde entonces se han sucedido las acciones heroicas de los agentes, algunos incluso fuera de servicio. Diariamente se realizan muchos actos humanitarios por la Policía, algunos menores pero otros llevados al extremo y que traspasan la frontera del deber y rozan la entrega al ciudadano sin límites. La Policía Nacional tiene la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. Por ello esta institución se encuadra entre las más valoradas por los ciudadanos según las encuestas del CIS. Se reconoce esa vocación de servicio a la comunidad, de sacrificio, de compromiso con los más débiles o con aquéllos que se encuentran en peligro. Un compromiso que muchas veces pone en riesgo la propia vida.

La Dirección General de la Policía destaca e impulsa esta dimensión de auxilio y servicio al ciudadano de sus agentes. Los tres policías que fallecieron en la playa del Orzán, -Javier, José Antonio y Rodrigo-, fueron condecorados con la Medalla de Oro al Mérito Policial por su extraordinario ejemplo de entrega a la comunidad.

 

11 de febrero, rescatada de las llamas

Un policía nacional libre de servicio, de 27 años, destinado en la comisaría de Elche pero que se encontraba en Granada, observa, -a las 01:30 horas de la madrugada del sábado 11 de febrero-, cómo desde la ventana del noveno piso de un inmueble salen llamaradas que delatan un incendio avanzado de la vivienda. El agente alertó al resto de vecinos para que evacuasen el edificio y cubrió su rostro con una toalla mojada para rescatar a la mujer que se encontraba desorientada en el foco de las llamas. Se adentró a la casa, arrastrándose para evitar el humo, calmó a la mujer, -de 65 años, y la evacuó en brazos hasta la calle.

 

17 de febrero, masajes cardiacos durante cinco minutos

Un agente de la Policía Nacional salvaba la vida a un ciudadano noruego en el aeropuerto de Barajas tras sufrir un infarto y caer desplomado. El agente destinado en el área de Seguridad Ciudadana y con conocimientos en primeros auxilios, comprobó que se trataba de una parada cardiorrespiratoria y utilizó un desfibrilador y le practicó masajes cardiacos durante más de cinco minutos, lo que hizo que volviera a respirar y le salvo la vida.

 

21 de febrero, apresado en su vehículo en el río

La Sala del 091 de Alcalá de Henares recibía una llamada el martes 21 de febrero, a las 20:30 horas. Un vehículo se había salido de la calzada y se había precipitado en el río Henares. Su conductor había quedado atrapado e inconsciente en su interior. Los agentes hicieron una cadena humana para acceder hasta el vehículo y evitar ser arrastrados por la fuerte corriente del río en ese tramo. La maniobra fue compleja ya que, además del caudal, la zona era de difícil acceso al encontrarse en una pendiente pronunciada y con total ausencia de luz. La víctima fue rescatada inconsciente y reanimada en la orilla hasta la llegada de los servicios médicos.

 

26 de febrero, matrimonio centenario desvalido

Los vecinos llevaban varios días sin tener noticias de un matrimonio de avanzada edad que vivía sólo en su domicilio de Santa Cruz de Tenerife y por ello alertaron a la Policía. Los agentes accedieron a la vivienda a través de una pequeña ventana, a la que llegaron desde una azotea colindante desde la que se descolgaron por un muro de unos tres metros de altura. Localizaron al hombre tirado en el suelo y a su mujer tumbada en la cama sin poder moverse y totalmente desorientados, desnutridos y deshidratados. En el domicilio había un fuerte olor a gas debido a una fuga en una de las bombonas que se encontraba en la cocina. Los policías prestaron los primeros auxilios a los ancianos hasta la llegada del personas sanitario.

 

28 de febrero, familia rescatada de incendio

Pasada la media noche se declaró un incendio en un inmueble de Aranjuez. Dos coches patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local fueron los primeros en llegar al lugar. Varios vecinos salieron del edificio e indicaron a los cuatro agentes que el fuego estaba localizado en el último piso y que había moradores en su interior. Los policías accedieron de inmediato en auxilio de posibles víctimas. Para evitar inhalar el denso humo que ya invadía la escalera, avanzaron deslizándose por el suelo hasta la vivienda siniestrada. Una vez en el rellano, escucharon la voz de alguien que pedía ayuda. Entraron a gatas y rescataron a una persona con vida que presentaba grave quemaduras en sus piernas. Otra patrulla de la Policía Nacional, que llegó momentos después, evacuó a su vez a un matrimonio y sus tres hijos, uno de ellos un bebé, tapándoles la boca con toallas húmedas.

 

1 de marzo, atracador detenido

A las 17:00 horas del 1 de marzo, Dulce, una agente fuera de servicio, paseaba por el barrio de Arganzuela cuando observó que una persona estaba intentando atracar una joyería y amenazaba a sus empleados con un cuchillo. Uno de los empleados ya había sido herido en una de sus manos. La agente avisó inmediatamente al 091 y no dudó en entrar al local e intentar tranquilizar y reducir al agresor hasta que llegara una patrulla policial. El atracador fue detenido y los dependientes no sufrieron más lesiones.

3 de marzo, rescatado de las rocas en Puerto de la Cruz

Los agentes rescataron en Punta del Viento (Puerto de la Cruz) a un hombre de 37 años que se había precipitado al mar y yacía inconsciente y a merced del fuerte oleaje sobre las rocas. Dada la imposibilidad de acceder a la zona en el barco de salvamento marítimo, los policías tuvieron que llegar al lugar sorteando enormes dificultades. Allí mismo le practicaron los primeros auxilios. Otras tres personas que se habían lanzado al mar en su ayuda también tuvieron que ser rescatadas.

 

3 de marzo, atrincherado en su domicilio para suicidarse

En la madrugada del día 3 de marzo otro ciudadano de Tenerife comunicaba a la Sala del 091 su intención de quitarse la vida. Varios agentes intentaron acceder a su casa, pero ante la imposibilidad de abrir la puerta, -ya que el suicida bloqueaba su paso-, decidieron entrar a través del balcón del piso colindante. Esta persona se despistó al acercarse a su balcón y así el resto de agentes pudo entrar por la puerta. El sujeto portaba un cuchillo de grandes dimensiones que oprimía contra su pecho mientras gritaba que no se acercaran a él. Con una rápida maniobra, lograron reducirle y arrebatarle el arma.

 

13 de marzo, rescatados de un incendio en una colisión

El pasado 13 de marzo, sobre las 19 horas, un agente fue víctima de una colisión múltiple en una autovía de Las Palmas de Gran Canaria. Un camión de grandes dimensiones impactaba contra varios vehículos en cadena que se encontraban en la vía. Había gasolina en la carretera que empezó a arder alcanzando al camión. Tras una gran deflagración varios vehículos se cubrían de llamas. El agente salió rápidamente de su coche y comenzó a auxiliar a los conductores y acompañantes, algunos en estado de shock, y trasladarles a una zona segura.

 

14 de marzo, un niño a punto de asfixiarse con una pieza de plástico

En la localidad sevillana de Coria del Río una madre desesperada con un niño de siete años en sus brazos pide auxilio a una patrulla de la Policía. El menor estaba inconsciente, con la tez azulada y presentaba síntomas de asfixia. La mujer les dijo que se trataba de su hijo, que se había tragado una pieza de plástico de un llavero y le impedía respirar. Los agentes le practicaron varias técnicas hasta que consiguieron extraer el objeto y la víctima recuperó la conciencia.

 

Pero tenemos más

Estas acciones heroicas son una muestra de los innumerables servicios humanitarios que llevan a cabo nuestros agentes en toda España. Antes de la tragedia de Orzán, otros policías han dado muestra del enorme compromiso de la Policía con la sociedad. Todos recordamos las imágenes del agente fuera de servicio que no dudó un instante en arriesgar su vida para evitar que una persona fuera arrollada en el Metro de Madrid, o del policía que durante los terremotos que sacudieron la ciudad de Lorca salvó a una mujer y a tres niños de morir bajo los escombros de un edificio.

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