- Hay 26.551 licencias para este año: 11.442 de salmón y 15.109 de trucha
- La temporada del salmón se extenderá hasta el 31 de julio y la de la trucha en función de la zona y el tipo de pesca
- “Se inicia una nueva temporada marcada por el reequilibrio entre zonas vedadas, zonas libres y zonas acotadas”
Oviedo. Este tercer domingo de marzo arranca la temporada de pesca en los ríos asturianos con una normativa marcada por el consenso con las asociaciones de pescadores tras un ajuste de periodos y zonas de pesca, y de las modalidades de pesca en los ríos salmoneros y trucheros asturianos, permitiendo el retorno a la tradición de la apertura de la temporada coincidiendo con el inicio de la primavera.
Las licencias en vigor para este año 2012 ascienden a 26.551, 11.442 de salmón y 15.109 de trucha, y la temporada se extenderá hasta el 31 de julio en el caso del salmón y en el caso de la trucha hasta el 15 de agosto, aunque la temporada de esta última varía en función de la zona y el tipo de pesca. Se crean zonas exclusivas para pesca con mosca, cuya temporada será del 15 al 31 de julio
Durante la inauguración de la XIV edición de la Feria del salmón y CAPENASTUR (Feria de la Caza, la Pesca, la Naturaleza y el Turismo Activo) el Consejero de Agroganadería y Recursos Autóctonos, Albano Longo, ha manifestado que “se inicia una nueva temporada marcada por el reequilibrio entre zonas vedadas, zonas libres y zonas acotadas, y de las modalidades de pesca en los ríos salmoneros y trucheros asturianos”.
También ha subrayado que “esta normativa nace de la convicción profunda de la actual Administración regional de que los problemas de las poblaciones de salmones en los ríos asturianos no son responsabilidad de los pescadores de caña, ya que se trata de una pesca artesanal y selectiva por naturaleza”.
Actualmente, se cuenta en los centros de alevinaje de salmón con un millón de alevines, un 500% más de las repoblaciones efectuadas en 2011, así como 1.800.000 alevines de trucha, que serán liberados en los ríos asturianos.
Finalmente, el Consejero ha destacado el papel del salmón “como símbolo de nuestra región, formando parte fundamental de su patrimonio cultural por lo que debe ser gestionado con criterios de conservación, pero cuidando con esmero una tradición de siglos con implicaciones recreativas, sociales y económicas que permiten hablar de una cultura ribereña”.