Un equipo de astrónomos patrocinado por la ESA ha descubierto un asteroide que pasará muy cerca de la Tierra en el año 2013, sin llegar a suponer una amenaza. Esta roca de 50 metros de diámetro pasará más cerca que muchos satélites, lo que destaca la necesidad de vigilar de forma sistemática el entorno de nuestro planeta.
El pasado día 22 de febrero, un equipo de voluntarios descubrió este inusual asteroide, bautizado como 2012 DA14. Su reducido tamaño y las características de su órbita hicieron imposible detectarlo antes de que pasase de largo junto a la Tierra, a unas siete veces la distancia que nos separa de la Luna.
No obstante, su trayectoria lo traerá de vuelta a las proximidades de nuestro planeta el día 15 de febrero de 2013, pasando a tan sólo 24.000 km de la Tierra – más cerca que muchos satélites comerciales.
“Pasará a una distancia completamente segura, pero se acercará lo suficiente como para que sea posible observarlo con unos prismáticos convencionales”, comenta Detlef Koschny, responsable del estudio de Objetos Próximos a la Tierra (NEOs) de la Oficina para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA) de la ESA.
Astrónomos en España descubren un objeto ‘escurridizo’
Este asteroide fue descubierto por el observatorio LSSS (La Sagra Sky Survey), en el sudeste de España, cerca de Granada. Situado a unos 1700 metros de altitud, los telescopios del LSSS se encuentran en una de las zonas con menos contaminación lumínica de la Europa continental.
“Es un objeto bastante difícil de observar, debido a su trayectoria en el cielo de la mañana, su gran velocidad angular, su tenue brillo y las características de su órbita, que pasa muy por encima del plano orbital de la Tierra – podría haber pasado completamente desapercibido durante esta visita a nuestro planeta”, explica Jaime Nomen, uno de los descubridores.
El equipo de astrónomos del LSSS utiliza una serie de telescopios automatizados para escanear el cielo. Este descubrimiento se realizó de forma casual, después de que se decidiese observar una zona del firmamento en la que no se suelen encontrar asteroides.
“Los cálculos preliminares indican que el asteroide 2012 DA14 tiene una órbita muy parecida a la de la Tierra, con un periodo de 366.24 días - tan sólo uno más que el año terrestre - y que se cruza en la trayectoria de nuestro planeta dos veces al año”, añade Jaime.
Los astrónomos ya han descartado la posibilidad de que impacte contra nuestro planeta en su próxima visita. Esta ocasión, sin embargo, será muy útil para estudiar con detalle cómo le afectan los campos gravitatorios de la Tierra y de la Luna.
“Estamos muy interesados en observar cómo se altera su órbita tras acercarse tanto a la Tierra, lo que nos ayudará a calcular el riesgo de impacto en futuras visitas”, comenta Detlef.
Medio millón de objetos por descubrir
Las operaciones del LSSS están a cargo del Observatorio Astronómico de Mallorca, que se ha incorporado recientemente al programa SSA de la ESA. En el futuro, este observatorio enviará los resultados de sus observaciones al centro de procesamiento de datos de asteroides que está desarrollando la ESA.
Esta información, combinada con estudios sobre los efectos de la meteorología espacial y la población de deshechos orbitales, ayudará a los científicos y legisladores europeos a comprender y evaluar riesgos, en especial si algún día se descubre un asteroide que suponga una amenaza para la Tierra.
El descubrimiento del asteroide 2012 DA14 es especialmente importante para la oficina de SSA de la Agencia, ya que es un claro ejemplo de los más de 500 000 objetos próximos a la Tierra que se estima que todavía quedan por descubrir.
“Estamos desarrollando un sistema de telescopios ópticos automatizados capaces de detectar asteroides como este, con el objetivo de identificarlos al menos tres semanas antes de que pasen cerca de nuestro planeta”, concluye Detlef.
Para ello, los especialistas de la ESA cuentan con el apoyo de la industria europea para diseñar una red de telescopios de 1 metro de diámetro cuyo campo de visión combinado permitirá escanear todo el cielo cada noche.
Credits: ESA/La Sagra Sky Survey