“Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de España están preparadas al 100%”. Así lo han afirmado hoy varios especialistas en Medicina Intensiva durante la presentación del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUT), que se celebrará en junio en Bilbao. El derecho a una muerte digna ha sido otro de los temas tratados.
“Las unidades destinadas a pacientes críticos son una de las cosas excepcionales que tiene España”, destaca José Eugenio Guerrero Sanz, jefe de servicio del hospital Gregorio Marañón de Madrid y uno de los ponentes presentes hoy en la presentación del próximo congreso nacional de SEMICYUT.
Según Guerrero, el problema radica en que “no más del 15% de los pacientes que ingresan tras grandes catástrofes van a la UCI”. Por ello, el experto cree que la cuestión a plantearse es si los hospitales están preparados para recibir en menos de una hora más de 300 pacientes, tal y como sucedió con el 11-M.
La respuesta del sistema sanitario al ataque terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid ayudó, a nivel médico, “a tener una organización y un sistema de funcionamiento cuando hay múltiple víctimas”, defiende Guerrero.
Respecto a la actuación ante el terremoto que afectó a Lorca el pasado 11 de mayo, Guerrero opina que, “aunque es difícil valorar desde la distancia”, la impresión recibida es que se está haciendo “bastante aseadamente”. Según el presidente León, la demanda asistencial en el hospital de Lorca fue elevada, pero por temas “menores” como alarmas, cuadros de ansiedad, y no por traumatismos.
Realizar simulacros anuales
A pesar de que las catástrofes son situaciones “excepcionales”, los especialistas en Medicina Intensiva han sido unánimes en la defensa de que los servicios sanitarios españoles deben estar preparados para una catástrofe.
En declaraciones a SINC, Cristóbal León cree que, para garantizar la eficiencia del servicio sanitario, es necesario “un engranaje muy complicado de colaboración entre el exterior y el interior del hospital” y también “plantearse hacer simulacros anuales”.
¿Cuáles son los primeros pasos a tomar ante una catástrofe? “Seleccionar a los pacientes, dando prioridad a los más graves”, explica a SINC Cristóbal León, presidente de SEMICYUT.
Para ello, se realizan cuatro triajes. El primero se produce en la zona de la catástrofe: los pacientes se seleccionan y clasifican por colores, que equivalen al grado de gravedad. En los siguientes se decide si el enfermo se traslada al hospital, dónde se le ubica y si pasa por quirófano o se le destina a la UCI.