La Eurocámara ha aprobado este miércoles una serie de concesiones para atajar el conflicto comercial con EEUU y Canadá, derivado de la carne de vacuno hormonada, que se prolonga desde hace 20 años. El acuerdo permitirá a la UE mantener el veto a la hora de importar este tipo de carne tratada con hormonas, a cambio de que EE.UU. y Canadá puedan exportar a la Unión más carne de vacuno de calidad. El acuerdo reportará a España 9 millones de dólares (casi 7 millones de euros).
En concreto, el acuerdo permite elevar hasta las 48.200 toneladas la cantidad importada de carne de vacuno de calidad. Por su parte, EE.UU. y Canadá ya han suspendido las sanciones que mantenían contra productos europeos incluidos en una lista negra, en represalia por el veto de la UE y que han originado en 26 Estados Miembros (todos, excepto el Reino Unido) pérdidas de 250 millones de dólares, según precios de hoy.
"Esta vieja disputa comercial acaba por fin hoy. Se trata de una resolución favorable para la Unión Europea. El Parlamento ha tomado una decisión que permitirá a la industria agrícola europea planificar con más antelación y estrechar los lazos comerciales transatlánticos" señaló la eurodiputada alemana Godelieve Quisthoudt-Rowohl (PPE).
El Parlamento Europeo ha respaldado sin enmiendas significativas el informe propuesto por la Comisión, aprobado por 650 votos a favor, 11 en contra y 11 abstenciones. El acuerdo ya ha sido formalmente respaldado por el Consejo, por lo que el aumento de las mencionadas importaciones entrará en vigor ya en agosto.
Historia de un conflicto comercial
El conflicto derivado de la carne de vacuno hormonada afecta a las relaciones comerciales trasatlánticas desde 1988, cuando la UE, preocupada por la salud de sus ciudadanos, prohibió importar carne de vacuno tratada con hormonas del crecimiento. En 1996, EE.UU. y Canadá, los países más afectados por esta decisión, llevaron el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que falló a favor de estos dos países y les autorizó a imponer sanciones anuales a la UE (en forma de tarifas) por valor de 116,8 millones de dólares y 11,3 millones de dólares canadienses.
Estos aranceles obstaculizaron las exportaciones de la UE y provocaron una pérdida de cuota de mercado para los productores europeos. Los alimentos europeos elaborados con carne bovina y porcina, queso roquefort, chocolate, zumos, mermeladas y trufas se vieron afectados por estas sanciones.
Una solución que beneficia a las dos partes
En mayo de 2009, la CE negoció un acuerdo con el Gobierno de EE.UU. para que se produjera una reducción gradual de las sanciones que el país mantenía sobre los productos de la UE, así como un incremento por parte de Europa de la cuota de importación de carne de vacuno (libre de hormonas).
El Gobierno estadounidense acordó por fin levantar sus sanciones contra los productos europeos en mayo de 2011. Los principales beneficiarios de la eliminación de estas sanciones impuestas por EE.UU. y Canadá serán: Italia (el acuerdo le reportará 99 millones de dólares), Polonia (25 millones de dólares), Grecia e Irlanda, (24 millones de dólares cada uno), Alemania y Dinamarca (19 millones de dólares cada uno), Francia (13 millones de dólares) y España (9 millones de dólares, 6.9 millones de euros).
FOTO: Europa apuesta por las carnes de calidad.