El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha afirmado durante el debate sobre el objetivo de estabilidad y el techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado para 2012, aprobados hoy, que los ajustes se basarán en la renuncia a los proyectos de gasto. Montoro ha asegurado que con los Presupuestos del Estado para 2012 no se va a destruir empleo público ni se va a reducir el sueldo a los funcionarios
"Estamos proponiendo una política presupuestaria para salir cuanto antes de la crisis económica. Es una política que pretende abrir la puerta de la esperanza", ha afirmado esta mañana el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas en el pleno del Senado durante el debate sobre el objetivo de estabilidad y el techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado para 2012, que han sido aprobados. A pesar de la situación y de los ajustes que hay que llevar a cabo, "con estos Presupuestos no se va a destruir empleo público ni se va a bajar el sueldo de los funcionarios", ha anunciado.
Cristóbal Montoro ha defendido que el objetivo de déficit propuesto "es "coherente y se corresponde con nuestros compromisos europeos". Dicho objetivo se va a reducir al 5,3%, "el que nos están pidiendo, y con razón, nuestros socios europeos". El ministro ha instado a todos los grupos de la Cámara Alta a que se comprometan con el objetivo de déficit "que es europeo, no sólo del Gobierno español". "Saldremos de la crisis a través de Europa", ha añadido.
En su intervención, Montoro ha explicado que la propuesta del Gobierno se deriva de la corrección del déficit público registrado en 2011. "Tenemos que celebrar que lo que ha resultado de la reunión del Eurogrupo es aparcar de una vez por todas un Programa de Estabilidad que no era creíble, ni fiable y que pronosticaba un objetivo claramente inalcanzable en una realidad de recesión económica", ha señalado.
El Gobierno, según el ministro, propone con el objetivo de estabilidad y el techo de gasto una política de ajuste del gasto público equilibrada y también una política tributaria, que no generen "injusticias sociales" como las que provocaron la subida de impuestos indirectos, la congelación de las pensiones y la bajada del sueldo de los funcionarios.
La política de ajuste del Gobierno consistirá en renunciar a proyectos de gasto, "en gastar menos para crecer económicamente cuanto antes", con la contribución de otras reformas estructurales como la financiera y la laboral, ha indicado Montoro. Igualmente, se va a eliminar el déficit estructural, aquel que no depende de la evolución de la economía en un momento concreto, para garantizar la financiación de los servicios públicos, con independencia de ciclos alcistas o bajistas.
Cristóbal Montoro ha anunciado también que la corrección del objetivo de déficit del 5,8%, aprobado en Consejo de Ministros, al 5,3%, aprobado por el Eurogrupo, la va a realizar la Administración Central sobre sus Presupuestos, de forma que no se acumule el ajuste en 2013 al llevarlo a 2012.
Presupuestos realistas
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas ha defendido en su intervención que la responsabilidad del Gobierno es llevar a las Cortes unos Presupuestos realistas, basados en una previsión de crecimiento económico y de ingresos creíble. El pasado 2 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó el cuadro macroeconómico que sirve de base para la elaboración de los Presupuestos, el objetivo de estabilidad presupuestaria para este año, así como el límite de gasto no financiero del Estado para este mismo ejercicio.
La economía española inició en el último trimestre de 2011 una desaceleración de la actividad, que ha sido la antesala de la nueva recesión que se espera en la primera parte de 2012. El cuadro macroeconómico contempla una caída del PIB del 1,7% en términos reales, una caída del 6,9% en la inversión en capital fijo y una caída de 4,6 puntos de la demanda interna al crecimiento. A su vez, contempla que el deflactor del consumo privado va a tener un comportamiento moderado, en el entorno del 1,6% y el sector exterior va a cerrar prácticamente su brecha exterior, pasando de superar el 10% del PIB en 2007 a situarse en estos momentos en el 0,7%.
Techo de gasto
Además del objetivo de estabilidad presupuestaria, el Gobierno también ha remitido al Parlamento el límite de gasto no financiero del Estado para 2012. El techo de gasto se fija en 118.565 millones de euros, lo que viene a representar una disminución del 4,7%, nivel que se encuentra en consonancia con el gasto en términos de Contabilidad Nacional que resulta del objetivo de déficit establecido para el Estado y de los ingresos no financieros. La previsión de ingresos no financieros del Estado para 2012 asciende a 119.233 millones de euros. Los ajustes de Contabilidad Nacional ascienden a -6.360 millones de euros, lo que supone una menor capacidad de gasto en el presupuesto del Estado por este importe. Como consecuencia de las obligaciones de 2.270 millones de euros de ejercicios anteriores, el límite de gasto homogéneo se fija en 116.295 millones de euros. El gasto disponible este año para los Ministerios se reduce un 12,5%, con lo que dispondrán de un total de 57.978 millones de euros.