El presidente ha explicado que las prioridades del Consejo para 2012 se refieren a cinco áreas: consolidación fiscal compatible con el crecimiento; la restauración del crédito; el impulso del crecimiento y la competitividad; la creación de empleo y la modernización de las administraciones públicas.

"Estas cinco áreas de actuación son precisamente aquéllas en las que se está centrando la acción del Gobierno de España", ha asegurado Rajoy.

Respecto al pacto fiscal, el presidente ha afirmado que todos los Estados deben cumplir con las obligaciones adquiridas en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, pero ha puntualizado que "el ritmo de consolidación fiscal debe ser el adecuado para cada uno de los estados miembros".

En este sentido, ha explicado que "se ha admitido la modificación del 4,4% fijada en 2009 y ratificado en 2011 por una cifra más racional y asequible: el 5,3%. En 2009 se había fijado esa previsión del 4,4%, sobre la base de que en 2011 el déficit quedaría en el 6% y no en el 8.5% en el que finalmente ha quedado. También se cimentaba en que este año 2012 la economía crecería en España un 2,3% en lugar del decrecimiento previsto del 1,7%".

Por lo tanto, según el presidente, "se ha reconocido la solidez de nuestros argumentos, aunque se nos ha pedido un mayor esfuerzo este año y uno menor para el año que viene". Ha añadido que, "conscientes de que tenemos que mantener, siempre, el máximo nivel de coordinación y consenso con nuestros socios europeos, hemos decidido aceptar este planteamiento".

Mariano Rajoy, que también se ha referido a las reformas del sistema financiero y del mercado laboral ya emprendidas por el Ejecutivo, ha hecho especial hincapié en las propuestas formuladas por el Consejo Europeo para impulsar el crecimiento y la competitividad. "Este debe ser uno de los puntos focales de nuestra política económica y, en última instancia, todas las reformas de nuestro programa tienen esa finalidad", ha dicho.

En este sentido, ha anunciado que el Gobierno trabaja en una política reformista orientada a mejorar la competitividad de nuestra industria, a apoyar el espíritu emprendedor y a desarrollar los sectores industriales con mayor potencial. "Reforzar la unidad de mercado, potenciar la innovación y racionalizar los costes de la energía son algunas de las materias sobre las que el Gobierno presentará diversas iniciativas en las próximas semanas", ha asegurado.

El Ejecutivo "va a hacer todas las reformas estructurales que precise la economía española en esta legislatura y particularmente en el primer año de la misma", ha afirmado.

Tras mencionar la profunda reforma de las administraciones públicas que acometerá el Gobierno -con una reducción del 20% de las empresas públicas y la aprobación de la Ley de Transparencia-, Mariano Rajoy se ha referido a las reformas que la Unión Europea debe abordar en su conjunto para apuntalar y reforzar los esfuerzos individuales de sus miembros.

Considera que hay que abordar reformas estructurales profundas "que permitan materializar las cuatro libertades de circulación -mercancías, personas, capitales y servicios- que nuestros antecesores diseñaron en el Tratado de Roma de 1957 y que 55 años más tarde aún no son una realidad plenamente".

Para ello, Europa precisa sentar las bases de una recuperación sólida y duradera, lo que pasa por "restaurar la confianza de los agentes económicos en la capacidad de Europa y sus economías para competir con éxito en los mercados internacionales". En estos términos se dirigió el propio Mariano Rajoy y otros once jefes de Estado y de Gobierno, según ha recordado el presidente, a la Comisión y el Consejo europeos en una carta que proponía actuaciones concretas. "El espíritu y contenido de esta carta han sido incorporados en las conclusiones del Consejo", ha afirmado