La organización pagaba la deuda contraída por las víctimas con otros grupos criminales dedicados a la misma actividad para que así "trabajaran" para ellos
El clan familiar de "Los Toreros" lideraba la organización criminal que obligaba a prostituirse a 24 jóvenes en sus locales
Los proxenetas aplicaban un "código de castigo" con el que multaban a las víctimas por llegar tarde, tener discusiones o llevar una vestimenta no apropiada
Madrid.- Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red de trata de mujeres que "compraba" prostitutas hipotecadas para explotarlas sexualmente en dos clubes de alterne de Cartagena. El clan familiar de "Los Toreros" lideraba la organización criminal que explotaba a 24 jóvenes en sus prostíbulos. La organización desmantelada pagaba la deuda que las víctimas habían contraído anteriormente con otro grupo criminal, dedicado a la misma actividad, a cambio de que "trabajasen" para ellos en sus locales. Los proxenetas aplicaban un "código de castigo" y multaban a las víctimas por llegar tarde, tener discusiones o llevar una vestimenta no apropiada.
La investigación comenzó en octubre de 2010 después de desarticular otra organización criminal dedicada a la trata de seres humanos que operaba en varias provincias españolas. Los agentes averiguaron que la red investigada estaba vinculada con otro grupo asentado en la Región de Murcia. Poco después, comprobaron que se trataba del clan familiar de "Los Toreros", que regentaba dos clubes de alterne en la localidad de Cartagena.
En el curso de la investigación, los agentes conocieron que disponían de dos vías diferentes de captación de las mujeres. Por un lado, introducían clandestinamente en España a jóvenes directamente desde Paraguay y las obligaban a ejercer la prostitución para saldar la deuda contraída por el viaje. Por otra parte, seleccionaban a prostitutas explotadas por otra organización y, tras pagar su "hipoteca", las forzaban a ejercer la prostitución en sus locales.
Drogadas e intimidadas con armas de fuego
La organización desarticulada obligaba a las víctimas a consumir drogas en sus locales, llegando en muchos casos a crearles dependencia. Así ejercían un control de la actividad de las mujeres y lograban manejarlas a su antojo. La red instauró también un "código de castigo" con el que multaban a las mujeres ampliando su deuda si no se presentaban a la hora acordada en el club o llevaban una vestimenta poco adecuada para ejercer la prostitución. En ocasiones, no dudaban en intimidar a las chicas con armas de fuego para conseguir su objetivo.
La operación ha culminado con nueve detenciones y dos registros en locales y cuatro domiciliarios. Entre los efectos intervenidos se han incautado mas de 54.000 €, dos armas de fuego, 89 gramos de cocaína, varios vehículos y numerosa documentación con su actividad ilícita. Además 7 inmuebles han sido embargados y 27 posiciones bancarias bloqueadas.
La investigación se ha llevado a cabo por la Brigada Central de Redes de Inmigración y la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Local de Cartagena, con la colaboración del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) del Área de Automoción, la Unidad de Guías Caninos y la Brigada Provincial de Policía Científica.