"Hasta el día los acompaña, buena señal", comentaba uno de los cientos de ovetenses que ayer se acercaron a la calle Llano Ponte para disfrutar del estreno de Blanco Satén, un establecimiento hostelero que abre sus puertas con una decoración relajante y sugestiva, de buena música de cuerda, acaso de jazz, excelente vajilla y coperío, amplia terraza en la gran plaza a la que da una de sus dos entradas, y la cocina diestramente dirigida por el chef, bien conocido de los comensales de restaurante, desde que Javier Tejedor se inició hace años en El Urogallo.De lo más comentado, el estrado, con sus intrumentos y piano, en el que los fines de semana habrá veladas líricas, y el comedor privado, ambientado por el escultor Enrique Pinín.
Los propietarios, José Manuel Álvarez Rueda, José Antonio Rodríguez y Augusto Martín Fariza, recibieron merecidos elogios por el ambiente conseguido en el local mientras se esforzaban en atender a cada uno de los invitados.
Una nutrida representación de la sociedad ovetense, en efecto, respaldó la noche inaugural. Políticos, como el candidato de IDEAS, empresarios, entre ellos el presidente de la CAC, Serafín Abilio, y altos directivos de conocidas empresas ligadas a la promoción inmobiliaria, artistas, abogados, funcionarios, diseñadores, disfrutaron y departieron para celebrar la apertura de una nueva empresa, algo "especialmente digno de apoyo en momentos difíciles como éstos", señalaba otro de los presentes.