El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, hizo entrega este jueves del Premio Familia Empresaria 2011, que concede la Asociación Asturiana de la Empresa Familiar (AEFAS), a la familia Cardín Fernández, propietarios del grupo Valle, Ballina y Fernández, "que representa la historia industrial de Asturias", y autora,  entre otros productos, de la emblemática sidraEl Gaitero, así como de un conjunto de empresas que se extiende por la península Ibérica, Centro y Sur América. 

Intervención del presidente

Quisiera en primer lugar expresar mi satisfacción personal y la del Gobierno que represento, por este acto de reconocimiento a unos empresarios asturianos de larga tradición y consideración como es la familia Cardín Fernández, así como mi agradecimiento a la Asociación Asturiana de Empresa Familiar por haber sido invitado a entregar este especial galardón.

Sin duda, el jurado del III Premio a la Familia Empresaria que promueve la Asociación Asturiana de la Empresa Familiar, habrá tenido serias dificultades en otorgar el premio a uno solo de los candidatos, porque de todos es sabido que Asturias cuenta con significados grupos empresariales, en los que el carácter familiar es notorio.

Para los que desde diferentes ámbitos nos sentimos comprometidos con Asturias, con sus gentes, su territorio, su cultura y su actividad productiva, participar en este acto es doblemente gratificante: por un lado por constatar el vigor de una de las empresas más representativas de nuestra región, especialmente en momentos económicos tan difíciles como los actuales; y por otro, al tratarse de una empresa con más de un siglo de antigüedad y éxitos, en la dura competencia en los mercados internacionales.

Aunque la familia Cardín ha diversificado su actividad empresarial en diferentes sectores, quiero centrarme y destacar la empresa originaria, aquella que le ha dado los recursos y el reconocimiento de los mercados y de la sociedad asturiana: Valle, Ballina y Fernández y su popular marca: "El Gaitero". Tan es así, que en ocasiones es difícil desvincular la imagen gráfica de un gaitero de la bebida famosa con la que desde hace décadas ha ido ligada.

Ciertamente, el pintor José Fernández Cuevas no pudo encontrar mejor mural para su más conocida creación. Un gran acierto, por otro lado, de los empresarios que supieron identificar el producto y su marca con la de una región que siempre ha sabido transmitir los mejores valores de un territorio: sencillez, naturalidad, trabajo y sana alegría.

Valle, Ballina y Fernández representa la historia industrial de Asturias. Desde aquel 1890 en que los hermanos Alberto y Eladio del Valle, junto a sus buenos amigos Bernardo de la Ballina y Ángel Fernández decidieron iniciar un proyecto industrial de muy largo recorrido hasta hoy, Asturias, España y el mundo entero han vivido momentos de gran fuerza histórica: dos guerras mundiales, una guerra civil en España y en muchos otros países; crisis financieras de hondo calado y repercusión; la pérdida de nuestra posición política y económica en las antiguas colonias en Asia y América, y muchas otras circunstancias con una fuerte carga de esperanza y satisfacción por los nuevos caminos que la ciencia, la investigación, y el desarrollo tecnológico, han abierto al crecimiento económico y personal de muchos hombres y mujeres de todo el mundo.

De todos estos acontecimientos ‘El Gaitero’ ha sido espectador y actor privilegiado. Su clara vocación internacional le permitió desde el primer momento conocer y participar de las primeras innovaciones que se iban produciendo no sólo en el campo tecnológico, sino también del marketing y de la relación con el cliente.

La incorporación de Obdulio Fernández Pando, tras hacerse con las acciones de dos de los socios fundadores, aportó un nuevo concepto de la empresa comercial y organizativo y su influencia no se hizo esperar: miles de hogares españoles y latinoamericanos se llenaron de la amigable imagen de ‘El Gaitero’ y, por extensión, de la tierra asturiana, y la cuenta de resultados recogió el gran salto de ventas.

Sería difícil cuantificar el peso que Valle, Ballina y Fernández ha tenido en nuestra economía. El empleo directo e indirecto generado; el ejemplo para otras empresas y empresarios del sector; su contribución al desarrollo de la comarca de Villaviciosa resulta de difícil cuantificación, pero no cabe duda que para los que se han beneficiado de ella tiene un valor incalculable.

‘El Gaitero’ ha pilotado el crecimiento de la industria agroalimentaria asturiana. Ha sabido poner en valor no sólo un producto netamente asturiano, sino toda una cultura, la de la sidra, y extenderla a todo el mundo. Gracias a este empeño, otros emprendedores agroalimentarios de la industria conservera, láctea o cárnica han seguido el mismo camino en mercados internacionales muy competitivos.

Y lo han hecho con las mismas armas que ‘El Gaitero’: con una excelente gestión de la innovación, la calidad, los recursos humanos y la internacionalización.

Su capacidad de adaptación a los cambios económicos, tecnológicos y políticos, así como a los diferentes mercados y necesidades, ha sido la clave de su permanencia. Y seguramente también lo ha sido su carácter familiar y el arraigo en un concejo en el que tiene su sede desde 1896.

Espero y deseo que Valle, Ballina y Fernández mantenga su actividad y compromiso con Villaviciosa y con Asturias muchos años más. Sabemos que no son tiempos fáciles.

La contracción de la demanda, la restricción del crédito bancario y la dificultad en el cobro son algunas de las más importantes barreras al crecimiento empresarial. Unido a ello, las empresas de carácter familiar tienen otro riesgo añadido: la difícil de continuidad en la gestión y dirección de la empresa.

Por ello quiero brindar desde este momento el apoyo del Gobierno regional a Valle, Ballina y Fernández y a todas las empresas regionales, en especial las de carácter familiar, para superar estas dificultades o, al menos, minimizar los efectos negativos para algunas de ellas.

Pondremos a disposición de las empresas productos financieros adecuados a cada necesidad y facilitaremos el acceso a la financiación bancaria a través de avales con garantía del Principado.

Según datos del Instituto de la Empresa Familiar, este tipo de empresa representa el 85% del total del tejido empresarial nacional y el 70% del Producto Interior Bruto y el empleo privado en España. Su importancia es, por tanto, evidente.

Por ello, desde el Gobierno regional, facilitaremos el máximo apoyo para que estas empresas mantengan su actividad y sigan contribuyendo a la creación y mantenimiento del empleo en nuestra región.

Todas estas medidas han de contribuir a consolidar y afianzar nuestra actividad productiva, conjugando el desarrollo económico, la sostenibilidad del territorio y la creación de empleo estable. Necesitamos empresas como Valle, Ballina y Fernández, y familias como los Cardín, a quienes hoy reconocemos y agradecemos su esfuerzo y compromiso con Asturias.

Sois el ejemplo para muchos asturianos y el espejo en el que nuevas generaciones de emprendedores han de mirarse. Gracias por vuestra dedicación y amor por Asturias.

Enhorabuena por el merecido III Premio a la Familia Empresaria.

Muchas gracias.