Las dos personas detenidas como presuntas autoras de los delitos de robo con intimidación ocurridos en el mes de marzo en dos entidades bancarias de Avilés continúan todavía en dependencias policiales. Hasta mañana día 9 no está previsto que pasen a disposición judicial.

Por el momento la investigación ha determinado que tras cometer el segundo atraco, esta pareja había planeado refugiarse durante las primeras horas en el domicilio de la mujer, hasta que la presión policial bajara de nivel. Esa misma tarde, el hombre tenía pensado poner tierra de por medio y coger un autobús que le trasladaría hasta Gijón donde se subiría a un autocar que le llevaría hasta Madrid, donde tenía fijada su residencia habitual.

Una vez cometido el atraco los investigadores consiguieron determinar quienes eran estas personas, y lo que es más importante, donde vivía la mujer. Justo cuando salían del domicilio para coger el vehículo que habían utilizado para cometer el atraco y dirigirse a la estación de autobuses fueron detectados y detenidos por la Policía.

El hombre se resistió a ser detenido, siendo necesario reducirle e inmovilizarle ya que se sabía por el estudio de su perfil delictivo que era un hombre peligroso y que podía ir armado en ese momento. 

En la inspección del maletero del vehículo se pudo recuperar la parte del botín que le había correspondido  al hombre tras el consiguiente reparto con su compinche, así como el anorak y la braga militar que había utilizado.

Posteriormente se practicó un registro en la vivienda de la mujer, localizando la pistola que había sido utilizada para perpetrar los dos atracos. Se trataba de una pistola de la marca “Pietro Beretta”, calibre 7,65 con su correspondiente cargador y diez cartuchos de munición.

En el registro también se le intervino la parte del botín que le correspondía a la mujer, así como abundantes billetes de 20 y 50 euros falsificados.

Según se ha podido saber el hombre y la mujer se conocieron a través de otras personas relacionadas con el mundo delincuencial. Tras conocerse llegaron al convencimiento que podían cometer uno o dos atracos en entidades bancarias de Avilés sin que la Policía pudiera establecer los canales que les conectaban, lo que evidentemente no sucedió.

Se continúa la investigación para determinar si han podido cometer otros hechos delictivos.