Un grupo de activistas de Greenpeace disfrazados de peces recibió el martes a los secretarios y ministros de Pesca que se reúnen en Copenhague para discutir la reforma de la Política Pesquera Común de la UE y la metodología de la toma de datos pesqueros.
Los activistas han pedido a los asistentes a la reunión que busquen un acuerdo que asegure la sostenibilidad de las pesquerías europeas a través de una profunda reforma en su normativa de pesca, y que la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) garantice la pesca sostenible y el futuro de los océanos.
Greenpeace recuerda que, como han apuntado numerosos científicos, la flota pesquera europea está sobredimensionada, con demasiados buques pesqueros de gran tamaño y capacidad destructiva, lo que está directamente relacionado con el decrecimiento de los stocks. Este exceso de capacidad pesquera es crónico y ha sido identificado por la Comisión Europea como la razón principal por la que ocho de cada diez poblaciones de peces europeas sufran sobrepesca.
"Algunos buques de la flota pesquera europea pueden capturar de dos a tres veces más cantidad de peces de los que la naturaleza es capaz de reponer. Los gobiernos europeos deben reducir la capacidad de sus flotas y permitir que las poblaciones de peces se recuperen”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de océanos de Greenpeace. “Los gobiernos deben reformar la PPC de manera que esta asegure una pesca sostenible y el futuro de los océanos. Este es el momento para establecer objetivos y compromisos vinculantes para la reducción de la flota", ha concluido Ojeda.
Greenpeace demanda el fin de la sobrepesca y la pesca destructiva, y que se elimine la sobrecapacidad pesquera. Además, apoya la pesca sostenible y el uso responsable de los recursos pesqueros. Para la organización ecologista, la reforma de la Política Pesquera Común, debe asegurar un cambio en la gestión de los océanos para los próximos diez años.