¡Salvados!

¡Salvados!

 El Sporting logró matemáticamente la permanencia tras ganar al Racing por 2-1 en El Molinón

 

Sporting: Juan Pablo; Sastre, Botía, Iván Hernández, José Ángel; Rivera, Nacho Cases; Nacho Novo, De las Cuevas, Diego Castro; y Barral (Raúl, Sangoy, Lora, Gregory, André Castro, Luis Morán y Eguren)  

 

Racing: Mario; Henrique, Christian, Bolado, Munitis, Rosenberg, Pinillos, Torrejón, Tziolis, Luque y Tato (Coltorti, Osmar, Lacen, Cisma, Francis, Ariel y Adrián)

 

Árbitro: Miguel Ángel Ayza Gómez, auxiliado en las bandas por Miguel Martínez Munuera y Jorge Paredes Gómez, con Jorge Luis Corral García como cuarto árbitro y Santiago Menéndez Rodríguez como delegado arbitral.

 

Incidencias: Día primaveral, aunque fresco a medida que caía la tarde. Minuto de silencio por la tragedia de Lorca. El Sporting felicitó a través del vídeomarcador al Medicentro Gijón Jovellanos por su ascenso a la División de Honor Plata de balonmano. Terreno de juego en perfectas condiciones. Magnífica entrada en el campo rojiblanco.

 

El encuentro fue desgranando una primera parte en la que el Sporting se volcaba sobre la portería del Racing con sendas oportunidades para marcar de De las Cuevas, además de otras más de Barral y Nacho Novo, pero el equipo cántabro no hacía concesiones. Todo lo contrario. Christian, de cabeza, al saque de un córner, tuvo una gran opción. Salió fuera por muy poco.

 

Mientras, Mario era el más destacado de los santanderinos. Con el portero visitante ya batido, Diego Castro estrelló el balón en un poste. De nuevo el portero cántabro estuvo providencial  ante De las Cuevas y más aún ante un cabezazo de Barral en el que sacó una mano increíble para despejar el esférico.

 

En el minuto 31 se adelantó el Racing en el marcador por mediación de de Christian. Era el 0-1.
Cuando no era Mario, era el poste, porque la madera volvió a repeler nuevamente el lanzamiento rojiblanco, en esta ocasión de De las Cuevas. Parecía imposible que el Racing fuera por delante en el marcador.
Por fin llegó el gol, obra de De las Cuevas, que disparó cruzado tras recibir de Diego Castro. No podía ser de otra manera. Tanto ir el cántaro a la fuente tenía que acabar por romper.
Con la igualada se marcharon los equipos al descanso.

 

La segunda mitad reinició como terminó la primera, con el Sporting al acoso. Pudo marcar De las Cuevas en la reanudación, pero cuando el balón entraba, golpeó en la misma línea de gol en Barral. 
Tenía que llegar el segundo y llegó, en las botas de Nacho Novo. Era el minuto 6 de esta segunda parte. Se trataba ahora de nadar y guardar la ropa.

 

Parecía que todo el mundo se había olvidado de Mareo cuando de nuevo emergió el guardameta cántabro, que le realizó otro grandísimo paradón a Barral en su noche mágica.  
Enel 63 de partido Sastre dejó su sito a Lora en medio de una cerrada y sentida ovación de la afición sportinguista, quje quería despedir así al gran capitán de los últimos años.
Con el 2-1 en el marcador la intensidad del encuentro decayó. No era cuestión de arriesgar. Diego Castro lo intentaba desde la frontal de área.

 

Poco después, el gallego, protagonista de los últimos años rojiblancos, era también cambiado. Ante su previsible marcha del Sporting, recibió también el muy merecido cariño de la afición.
El recién salido pondría también a prueba a Mario, convertido en la gran estrella de la noche, pero el partido no daba ya más de sí con un marcador favorable a los gijoneses, que cumplía las expectativas con las que se había iniciado el partido, que eran las de lograr la permanencia, la continuidad en la más selecta competición de clubes del mundo

 

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