La caldera comienza ya a mostrar sus primeras ebulliciones. Por lo pronto, ya sólo quedan para el partido de esta tarde entradas para las tribunas Norte y Oeste. Es el preámbulo para la fiesta por la permanencia que quiere celebrar el sportinguismo. Hasta la meteorología acompaña. Sol radiante.   
Es el último esfuerzo para todos. El Sporting tiene en la palma de la mano la permanencia y así poder continuar en lo más alto del fútbol mundial. Depende de sí mismo en una temporada en la que las cábalas matemáticas se han mostrado antojadizas. Quedan dos encuentros y sólo la consecución de tres puntos aseguran la absoluta tranquilidad. El peaje pasa por el fortín de El Molinón y el desplazamiento siempre imprevisible a Alicante. La traducción es elocuente.
Dicen los jugadores que "parecemos abonados a la épica". No lo añaden ellos, pero sí la realidad: el equipo también parece abonado al esfuerzo, a dejárselo todo sobre el terreno de juego y en este sentido no son en absoluto dudosos. Así será este domingo.

Un campo a reventar
Preciado ha señalado que le gustaría ver el campo a rebosar, "porque necesitamos a la afición el domingo". Añade que a la finalización del partido "ojalá estemos todos cantando porque hayamos logrado el objetivo".
Se enfada cuando le mencionan componendas de pactos de Llanes y similares: "La pasada temporada el Racing ganó porque lo necesitaba y es lo que ocurre cuando se enfrentan un equipo que tiene la imperiosa necesidad de ganar y otro está alejado de esa situación, es lo normal, gana el que más lo necesita y así fue la campaña pasada y así será este domingo". No quiere hablar de "estas tonterías".
Le preguntan por las declaraciones de Marcelino: "Estuvo super correcto y no creo que en Santander nadie le ponga ningún pero, porque cuanto dijo es normal y, además, allí es una persona muy querida y entendida por la afición".
Piensa en este sentido el técnico que al Sporting "no se le valora todo lo que merece y se le critica en exceso si algo no ha hecho bien". Recuerda que "hemos protagonizado una segunda vuelta para enmarcar, con mucho esfuerzo, en la que ganamos en el Bernabeu, empatamos en casa con el Barcelona y fuera en Villarreal, en Valencia.... Es que llevamos 43 puntos". Una cifra que entiende que tendría que ser suficiente para lograr la permanencia, pero "la realidad dice que ésta es la temporada de la igualdad, como se está demostrando". Cita al Getafe: "Fijaros que en la primera vuelta tenía números de Champions y ahora está en la lucha por evitar el descenso".
No pierde la confianza de que Diego Castro siga en el Sporting, porque el fútbol da muchas vueltas, y en cuanto a si jugará Sastre, aún tiene que hablar con el capitán, pero "me encantaría que tuviera una buena despedida".
Tiene decidido el equipo inicial e insiste  en que "ojala tengamos un campo de El Molinón a reventar". Considera que será importante enuntipo de encuentros que no nos saben a nuevos,como ante el Éibar en el ascenso o ante el Recreativo: "Son al límite y los ganamos,como ganaremos ante el Racing".   

Con la bayoneta calada
A la ribera del Piles arriba un Racing que llega con la permanencia certificada. En el vestuario rojiblanco hay ánimo de apretar los dientes y calar la bayoneta. En la grada, el otro ambiente, pasa por subir la temperatura como si de un alto horno se tratará. Será El Molinón con la Mareona en estado de ebullición. Las necesidades, la despedida de la temporada y los precios populares hacen prever el lleno en el campo centenario.