Trece millones de personas siguen en riesgo de inseguridad alimentaria en el cinturón del Sahel
Esta semana se ha desplazado a Burkina Faso un delegado para apoyar las distribuciones alimentarias y la próxima semana salen dos para Malí
Burkina Faso.-Tras repetidas sequías en la región, el cinturón del Sahel sigue sufriendo reiteradas crisis
alimentarias en la última década. Los efectos de la sequía sumados a otros factores, como la
bajada en la producción agrícola, el alza de los precios, la dificultad de acceso a los servicios
básicos, inestabilidad en la región, el éxodo rural y la pobreza, han provocado una situación
que no ha permitido la preparación y aprovisionamiento para este año.
La consecuencia de todo ello es que más de trece millones de personas están en riesgo de
inseguridad alimentaria en toda esta región de África donde se requieren acciones de
emergencia inmediatas.
Fuentes oficiales informan que, en Burkina Faso, se estima que cerca del 60% de los hogares
no pueden cubrir sus necesidades alimentarias. “En colaboración con la Cruz Roja
Burkinabé, desde Cruz Roja Española vamos a centrar nuestra respuesta en tres ejes
fundamentales: asistencia alimentaria a las familias más vulnerables, apoyo a la
producción agrícola y refuerzo de las capacidades en las comunidades”, señala Pablo
Díez de la Lastra, delegado de emergencia de Cruz Roja Española desplazado a este país.
Burkina Faso es uno de los países donde Cruz Roja Española concentra su acción y allí se ha
desplazado esta semana un delegado para reforzar la delegación que ya tiene en el país desde
hace años. Esta intervención beneficiará a un número estimado de 6.000 personas (1.000
hogares) en el norte del país, a los que se les va a distribuir un paquete alimentario que
contiene mijo, arroz, judías rojas, aceite, azúcar y sal. Además, junto a esta ayuda alimentaria a
las familias, en 200 hogares se va a distribuir alimentos para el ganado para apoyar la
recuperación de los medios de vida.
Esta intervención está financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el
Desarrollo (AECID), al igual que las acciones de emergencia que se están llevando a cabo en
Malí, donde se están distribuyendo alimentos (arroz, aceite, azúcar y sal) para 7.000 hogares
en las regiones de Kayes y Ségou; y en el mes de marzo se van a empezar a distribuir
alimentos para el ganado. En Malí, además de a la inseguridad alimentaria, la población se
enfrenta a un conflicto en el norte del país que se ha agravado en el último mes y que está
causando desplazamientos de población hacia el interior del país y a los países vecinos.
FOTO: © ACNUR/ S.Modola